LECTURA POLÍTICA

La postura debe medirse en términos de endurecimiento y hasta de eventuales rupturas: el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, advirtió el pasado jueves que ’las tropas deben regresar a sus cuarteles porque la función del Ejército Mexicano no es la de combatir a la delincuencia. No pedimos estar aquí, no nos sentimos a gusto, no estudiamos para perseguir delincuentes, nuestra función es otra y se está desnaturalizando’. Con ello, el general desafió no solo la postura de muchos gobernadores –incluido el de Guerrero, Héctor Astudillo-, que tácitamente admiten no poder con la delincuencia organizada y necesitan de la presencia del Ejército; sino a la Secretaría de Gobernación y la propia institución presidencial. De ahí se abren las lecturas.

EJÉRCITO: ¿RUPTURAS?- En el ambiente social, la violencia se ha recrudecido sustancialmente. Y ni estrategias de seguridad ni incremento de Ejército, policías estatales y federales la han inhibido. Y se lee así: 1.- El Ejército Mexicano les metió calambres a los gobiernos federal y estatal. Porque reveló implícitamente, que las policías municipales, estatales y federales se encuentran infiltradas por la delincuencia organizada. Y ante esta situación, el Ejército libra en soledad, una batalla desigual y en desventaja. Dos hechos les confirmaron esta deprimente situación: A) En Culiacán, Sinaloa, un convoy del Ejército fue atacado a balazos, granadas y con armas de alto poder por al menos 60 civiles armados, el pasado viernes 30 de septiembre. El saldo funesto fue de cinco elementos de tropa muertos y once heridos. Inicialmente, se atribuyó a los hijos del Chapo Guzmán, esta emboscada. Y a pesar de que el presidente Peña Nieto, aseguró que el crimen no quedaría impune, nada pasó. En el Ejército quedó la percepción de que hubo fugas de información tanto de las policías municipales como de la Ministerial en aquella entidad. Y quien pagó, fue la tropa. B) En Acapulco, fueron levantados la noche del pasado sábado 29 de octubre dos militares en activo. Aparecieron asesinados la mañana lunes 1 de noviembre. El gobernador Héctor Astudillo, señaló a manera de consuelo y condolencias hacia las instituciones armadas que ’fueron confundidos’. Y nada se hizo para localizar a los responsables. Es como si el mandatario estatal le dejara toda esa presión al alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre. Pero en aras de dañar de soslayo a dicho edil, el mandatario estatal quedó muy mal parado ante el Ejército Mexicano. 2.- Como las estrategias de seguridad ya demostraron que no sirven, se entiende que el Ejército Mexicano busca salirse de esa espiral de desgaste permanente. Y dejarle a las policías federal, estatal y municipal, todo el paquete. Para que los propios ciudadanos perciban y se den cuenta, desde dónde se origina el mal. En Guerrero un asunto es muy claro al respecto: desde que el Ejército Mexicano tomó el control de las cámaras de seguridad o C-4, las cosas en materia de seguridad no mejoraron. En los altos mandos del Ejército, trasciende, hay irritación justificada por ese tipo de simulaciones permanentes. 3.- Las atribuciones del Ejército de acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos son dos: defender la integridad, la independencia y la soberanía de la Nación. Y auxiliar a la población en casos de desastre. La seguridad pública interna es responsabilidad de los municipios, de las entidades federativas y de la propia Federación. Les asignan en los presupuestos de Egresos, millonarias partidas que no se ve a donde vayan a parar ni se ventila públicamente su aplicación. Y los tres han fracasado en esa tarea. Precisan de la ayuda del Ejército para hacer frente al delito. Pero el Ejército ya está reculando. No quiere compartir más complicidades ocultas que lo alcanzan y lo dañan.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El gobernador Héctor Astudillo, no quiere renunciar al edil priísta capitalino Marco Antonio Leyva Mena, pese a su visible incapacidad para gobernar una comuna que le quedó demasiado grande. El mandatario tricolor alega dentro de sus círculos más cercanos, debilidad del PRI ante el PRD, en la elección de 2018. Pero en esa creencia, mantenerlo en la alcaldía podría derivar en ese mismo efecto. O hasta peor. Y si no, al tiempo.