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24 noviembre, 2019
Los Legionarios de Cristo reconocieron como ciertos seis casos de abuso sexual contra menores realizados entre 1990 y 1993 por el padre Fernando Martínez Suárez, hoy de 79 años que pertenece a dicha congregación.
El reconocimiento de estos abusos se enmarca en una campaña de los Legionarios por lavar su imagen al suspender a sacerdotes y procesarlos ante la justicia eclesiástica, sin embargo no enfrentan las leyes civiles y son retirados a casas de descanso.
Este viernes la congregación reconoció los abusos al tiempo que los condenó los actos cometidos por Mártinez Suárez: ’Los Legionarios de Cristo deplora y condena los abusos cometidos por el padre Fernando Martínez, así como aquellas prácticas institucionales que pudieron favorecer o propiciar cualquier tipo de abuso o revictimización’, dijeron en un comunicado.
En el caso de Martínez Suárez se le sancionó con la prohibición de oficiar misa de por vida.
Sin embargo denunciantes señalan que lo siguen protegiendo, al mantenerlo en una casa de retiro en Italia.
El reconocimiento de los hechos se da luego de que Praesidium, una agencia que da servicios de asesoría para reducir el riesgo de abuso en organizaciones entregara el resultado de una investigación interna acerca de los abusos al interior de la congregación.
Sin embargo, resalta que a pesar de que las denuncias contra Martínez Suárez iniciaron en 1969 y se registraron hasta 2016, el cura siguió teniendo contacto con adolescentes.
Estos contactos se dieron en Salamanca, España, adonde fue trasladado.
Ahí, sin embargo, siguió ejerciendo como confesor de estudiantes y novicias.
Piden perdón por los abusos
Mediante un comunicado publicado por los Legionarios de Cristo el 10 de mayo del 2019, piden perdón por los abusos del padre Martínez Suárez.
Y se dicen dispuestos a esclarecer las acusaciones de abuso por parte de las personas afectadas.
En esa fecha la congregación no admitió casos concretos y sí anunció el inicio de la investigación por parte de Praesidium.
El mismo comunicado da a conocer los siete sitios donde Martínez Suárez ejerció su labor sacerdotal y ’para facilitar posibles denuncias’.
Los colegios e instituciones en las que estuvo asignado, tres están en la Ciudad de México, dos en Saltillo, uno en Cancún y uno más, el más reciente, en Salamanca, España.
El informe al Papa
Las investigaciones, a manera de autoexamen, abundan, de tal forma que el papa Francisco ha recibido informes de primera mano.
Éstos versan sobre la situación de abusos al interior de la congregación.
Uno de los más recientes, dado a conocer el 1 de mayo del 2019, relata los resultados de cinco obispos comisionados para una visita apostólica a la Congregación de los Legionarios de Cristo.
Los obispos, luego de entrevistar a más de mil legionarios y revisado varios cientos de testimonios escritos, mencionan al padre Marcial Maciel Acevedo como responsable de la mala imagen de la congregación.
’Los gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos del padre Maciel, confirmados por testimonios incontrovertibles, representan, en algunos casos, auténticos delitos», señalan.
Asimismo «manifiestan una vida sin escrúpulos ni auténtico sentimiento religioso’, menciona el comunicado de los obispos visitadores.
Al final del comunicado señala el apoyo del papa Francisco a los legionarios al señalar que:
’No se quedarán solos: la Iglesia tiene la firme voluntad de acompañarles y ayudarles en el camino de purificación que les espera’.
La primera mujer que denuncia
