R A F A G A
Jorge Herrera Valenzuela
Es un hecho que una mujer tejana, de padres mexicanos, sea muy pronto la embajadora de los Estados Unidos de América. No tiene experiencia diplomática ni tampoco mayores conocimientos de política internacional, sin embargo está graduada como antropóloga por la Universidad de Stanford y en la Universidad de Berkeley obtuvo el título para ejercer como abogada. Además su brillante carrera política comenzó en el primer cuatrienio de Bill Clinton, ganándose a pulso confianza en la Casa Blanca hasta constituirse en la mujer más influyente en la Unión Americana.
Realmente poco sabemos de María Echavaste que en marzo pasado cumplió sesenta años de edad. Nació en Harlingen, Texas. Será la primera mujer que encabece la misión diplomática yanqui en nuestro país y por sus antecedentes como defensora de las minorías, de los migrantes y con amplios conocimientos en materia laboral, se avizora una mejoría en el trato a los millones de mexicanos que radican en ese vecino territorio, porque habrá de cumplir con la superación de muchos problemas que aquejan a quienes dejaron el suelo mexicano y son un factor importante en la economía norteamericana.
María es orgullosamente descendiente latina, pero su mente y su corazón son netamente estadounidenses. Tiene amplio reconocimiento entre los políticos, particularmente entre sus correligionarios del Partido Demócrata. Se dice que es una “dura negociadora”, pero con toda la habilidad para actuar como consultora y como cabildera. Goza del respeto de los legisladores y es bien calificada en su desempeño como funcionaria de la Secretaría del Trabajo, a donde muchos pensaron que llegaría a ser titular.
La propuesta de su nombramiento fue hecha en septiembre pasado por el Presidente Barack Obama y se encuentra en el senado, al igual que otras 40 propuestas para el cargo de embajador. Existe el antecedente de que el trámite de aprobación tarde meses, porque no es sencillo, menos tratándose de la designación de quien presida una de las más importantes embajadas. Se estima que antes de finalizar este año, María Echavaste haga planes para viajar hacia México. El beneplácito del Presidente Enrique Peña Nieto ya fue otorgado, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Este será el tercer nombramiento de Obama, pues anteriormente envió a Carlos Pascual que tuvo serios enfrentamientos con el Presidente Calderón Hinojosa; después en junio de 2011 arribó Earl Anthony Wayne, que deja el lugar a la licenciada y antropóloga María Echavaste, quien será la titular número 30 en la Embajada, en los 115 años de existir la misión con ese rango. Entre 1810 y 1899 Estados Unidos acreditó a 50 agentes diplomáticos especiales y ministros, aunque para los efectos históricos se considera como primer embajador a Joel Roberts Poinsett, quien llega en 1824, cuando los mexicanos habían elegido a su primer Presidente, al duranguense Guadalupe Victoria.
Como datos adicionales sabemos, por ahora, que sus padres llegaron a Texas y después radicaron en California. Se dedicaron a trabajos de campo como la colecta de algodón, la cosecha de uvas, de fresas, de tomates, de zanahorias y la entonces pequeña María acompañaba a sus progenitores. María es la mayor de siete hermanos y está casada con Christopher Edley, quien en la Universidad de Harvard fue maestro de Obama. Edley también es un abogado y profesor de gran prestigio académico.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Cómo debe interpretarse, qué lectura tiene, la determinación del Presidente Obama para enviar a una mujer latina como su embajadora ante gobierno y pueblo de México?
