De Frente y de Perfil
Ramón Zurita Sahagún
La muerte de Luis H. Álvarez es una de las que si impactan al panismo en general por tratarse de uno de los políticos de tendencia de derecha forjado al estilo tradicional que ya no opera dentro de ese organismo político.
Fue candidato presidencial, de los tiempos románticos, en que los abanderados de ese partido estaban conscientes de que no le ganarían a la arrolladora máquina electoral conformada por el PRI.
Sin embargo, el panista fue hombre de claroscuros y también deja un legado contradictorio.
Don Luis como era conocido al interior del partido blanquiazul formó una dupla extraordinaria con su esposa, ya también fallecida y formaron parte de esa legión de personajes que lucharon por transformar la vida democrática del país.
Fue diputado federal y senador y con los gobiernos panistas no alcanzó la trascendencia deseada por ya rebasar los 80 años de edad, aunque fungió como Comisionado para la Paz en Chiapas.
Como la mayoría de los panistas fundadores procedía de un estado (Guanajuato) con antecedente cristero, aunque presidió el ayuntamiento de la capital del estado en que nació el fundador del PAN, Manuel Gómez Morín.
Y aunque fue candidato presidencial, a Luis H Álvarez se le recuerda por aquella huelga de hambre realizada por lo que consideró un fraude electoral ocurrido en 1986, en los comicios en que Fernando Baeza Meléndez, priista venció a Francisco Barrio Terrazas, quien después sería el primero y único gobernador surgido del PAN en territorio chihuahuense.
D Luis era alcalde capitalino en esa entidad y prefirió dejar pasar al bravío alcalde Ciudad Juárez como candidato del PAN al gobierno estatal que entrarle él mismo a la competencia.
Luego fungió como presidente nacional de Acción Nacional en un período en que iniciaron las llamadas concertacesiones con el PRI que le permitieron al blanquiazul conquistar gubernaturas como Baja California, Guanajuato y Chihuahua, entre otras y eliminar a gobernadores que habían ganado los comicios bajo la sombra de la duda, como fueron los casos de Michoacán con Eduardo Villaseñor y San Luis Potosí con Fausto Zapata Loredo.
Durante su gestión como presidente nacional del PAN, Luis H Álvarez fue apoyado por dos personajes que después serían dirigentes nacionales del mismo partido, Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón Hinojosa, quien incluso llegó a la presidencia de la República.
Fue el gran promotor de la candidatura de Manuel J. Clouthier como candidato presidencial de su partido, quien le impuso un estilo bronco de hacer política a su campaña electoral.
Es cierto que fue durante sus dos mandatos al frente del Pan que se dio el despegue del partido y las primeras conquistas electorales importantes, pero también se la atribuye que fue quien le permitió a Diego Fernández de Cevallos convertirse en el gran negociador del partido.
Hasta antes de la presidencia del partido de D Luis, los panistas realizaban unas tímidas protestas cuando consideraban que ocurrían irregularidades en algunos comicios o habían burlado la voluntad popular.
En Chihuahua fueron las primeras manifestaciones masivas, cuando los comicios de 1986 que se consideró había ganado Francisco Barrio Terrazas, aunque los números le dieron la victoria Baeza Meléndez.
Esa misma estrategia fue traída a nivel nacional bajo su mandato y fue entonces cuando al panismo se le consideró como ’los bárbaros del norte’, donde se incluían las figuras de Clouthier, Barrio, Fox y Álvarez.
El estilo de Luis Héctor chocó con el de su antecesor Pablo Emilio Madero, norteño también, pero de formas más moderadas, quien nunca estuvo de acuerdo con las protestas, pero el método funcionaba a la perfección porque el panismo ganaba, por fin, elecciones.
Con el liderazgo de Álvarez llegaron los empresarios y los llamados neopanistas, personajes de reciente inclusión al partido, pero con grandes fortunas y presencia que los convertían de inmediato en candidato a cargos de elección popular.
Por todo ello, fue considerado como alejado de la doctrina del partido, para entregarlo a la nueva corriente que permeaba al interior del partido y de donde surgió el primer presidente de la República, surgido de ese partido, Vicente Fox Quesada.
En esa nueva corriente del neopanismo bronco venido del norte se anotaron los nombres de Vicente Fox, Ernesto Ruffo Appel (el primer gobernador panista), Francisco Barrio, todos gobernadores y uno que no lo consiguió, Manuel de Jesús Clouthier.
Ellos formaron parte del grupo cercano del dirigente nacional del PAN y sobre todo fueron considerados, varios de ellos y el propio Álvarez de haberse aliado y otorgado respaldo y legitimidad al gobierno de Carlos Salinas de Gortari, quien requería de legitimidad, por haber surgido ganador de unos comicios catalogados como fraudulentos..
Fue bajo la dirección nacional del recién fallecido que un fuerte y compacto grupo de panistas decidió migrar del partido por considerarlo cercano al gobierno y formaron el llamado Foro Doctrinario y Democrático de no mucha duración, integrado por José González Torres (es candidato presidencial), Pablo Emilio Madero (ex dirigente nacional del partido y ex candidato presidencial), Jesús González Schmall y Bernardo Bátiz, entre otros destacados panistas, hasta entonces.
MATAN A DIRIGENTE EN TAMAULIPAS
José Ángel Morales Medina, se llamó en vida el dirigente de la Federación de Trabajadores de Victoria afiliado a la CTM de Tamaulipas.
El dirigente obrero fue asesinado el jueves a mediodía, frente a su casa.
Su crimen se puede considerar dentro del caliente ambiente político en que se desenvuelve la sucesión de Egidio Torre Cantú.
Hace seis años, Rodolfo Torre Cantú, candidato priista al gobierno de Tamaulipas fue asesinado junto con varios colaboradores y hoy la sangre llega de nueva cuenta al río con protagonistas políticos.
Email: ramonzurita44@hotmail.com
Email: zurita_sahagun@hotmail.com
