Es Cascada Sierra de Nanchititla una de las más altas del Estado de México, con 120 metros de caída.
Luvianos, Estado de México, 7 de octubre de 2021. Convivir con la naturaleza y poder disfrutar de las maravillas turísticas que ofrece el Estado de México es un compromiso de la Subsecretaría de Turismo, por ello, invita a conocer el municipio de Luvianos, ubicado en el sureste de la entidad mexiquense.
Cuenta con un gran número de atractivos naturales como el río de San Juan Acatitlán, uno de los más caudalosos del Estado de México, es un atractivo ideal para las y los amantes de los deportes y la naturaleza.
En temporada de lluvias se pueden realizar deportes extremos, como kayak o paseos en balsas en compañía de la familia y los amigos. Durante el resto del año y especialmente en Semana Santa, se puede nadar en el Paso Real o caminar por el puente que divide Luvianos de Zacazonapan.
Otro atractivo natural es la Cascada Sierra de Nanchititla, una de las más altas del Estado de México, con 120 metros de caída, misma que ofrece grandes paisajes, además, en este lugar se puede practicar senderismo, ciclismo, rappel o natación.
La Presa de Cañadas de Nanchititla, que se encuentra en plena sierra, es famosa por sus paisajes y por la tranquilidad que se respira en ella. Entre sus atractivos turísticos está la cría de bagres y tilapias para la comercialización y consumo interno. Un lugar ideal para conocer en familia, realizar un día de campo y observar el atardecer.
Para los más aventureros, Luvianos cuenta con dos pistas para realizar vuelo en parapente, la primera es la Pista de parapente Sierra de Nanchititla, con una altitud de 2 mil metros sobre el nivel del mar y un desnivel de aterrizaje de 900 metros.
La segunda es la Pista de despegue de parapente El Estanco, la cual tiene una altitud de mil 400 sobre el nivel del mar y un desnivel de aterrizaje de 300 metros.
Finalmente, la Cueva de los Santos es un lugar lleno de historia, pues cuenta la leyenda que durante la guerra Cristera sirvió para esconder imágenes religiosas y algunos tesoros de Cañadas de Nanchititla y sus alrededores, ya que el lugar estaba totalmente cubierto por agua y vegetación, lo cual hacía imposible dar con él, de ahí proviene su nombre.