La segunda manifestación del Frente Nacional Anti AMLO (Frenaaa) obtuvo resultados agridulces: por un lado, llevaron la veintena de manifestantes de la primera edición al medio centenar, un logro considerable relativamente; aunque por el otro, la afluencia sigue siendo muy poca -menos de un grupo de nuevo ingreso en la UAEH-, además que, la mayor parte de las placas de los vehículos era foránea.
Resaltó que a diferencia de otras entidades del país, los vehículos más bien eran austeros y no de modelos recientes, deportivos o lujosos, por lo que mientras en otras latitudes se apreciaba una comunión aunque sea minúscula de una clase media, en Hidalgo más bien se trató de una clase baja pero aspiracional.
El sábado por la mañana, alrededor de 50 automóviles con placas de la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco e Hidalgo, entre los que se encontraron diversos taxis, circularon por las principales vías de la ciudad ondeando la bandera de la República y haciendo sonar las bocinas de sus unidades, las cuales llevaban pintas y carteles de rechazo al morenista.
Según el organizador que guió la caravana de vehículos, los miembros de Frenaaa no se detuvieron a dar un posicionamiento sobre la actividad que realizaron.
Aunque la manifestación tuvo una afluencia raquítica, usuarios de redes sociales celebraron que los inconformes expongan sus argumentos contra el actual régimen, así sea de pocas personas, en vehículos y con base a claxonazos. Con información de Criterio Hidalgo