Ignorando la doble suspensión con que fue sancionado por la Comisión Nacional de Honor y Justicia, con lo cual falta al estatuto de Morena, el diputado local Ernesto Prieto lanzó una propuesta para regresar a Bertha Luján a presidir el Consejo Nacional, a elegir secretarios en carteras vencidas y a nombrar un dirigente nacional sustituto, como parte de una reforma al estatuto de Morena para evitar que a futuro se vuelva a repetir la anulación de alguno de sus procesos.
Los morenistas declarados abiertamente ’antiprietistas’ no están de acuerdo con que el diputado Ernesto Prieto siga proponiendo bajo una sanción superior a los 3 años y medio en que no será morenista, pues el estatuto de Morena establece como uno de sus principales mandatos, el respeto a las sanciones que impongan la Comisión Nacional de Honor y Justicia, por ser uno de los máximos órganos nacionales de Morena.
Cuando Prieto obtuvo por primera vez la suspensión de sus derechos y su expulsión del registro nacional de Morena, acudió a impugnar los dos resultados a la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), obteniendo como fallo la reposición de ambos procesos, resultado que arrancó los elogios de Prieto hacia este órgano judicial.
Posteriormente, al reponer los procesos que ordeno el TEPJF ratifica los 6 meses de suspensión en uno de ellos por violencia política y devuelve su registro como morenista a Ernesto Prieto, pero lo sanciona con 3 años de suspensión de sus derechos políticos electorales.
El morenista sancionado, esta vez por demostrarse los agravios que le señalaron y uno de ellos fue la corrupción, recurre de nueva cuenta a la misma sala regional en busca de ’justicia’ pues desde su punto de vista, fue ilegal e injusta esa resolución; pero critica al mismo órgano judicial federal por anular las asambleas de Morena en el país, pues también desde su punto de vista fue mala resolución.
Morenistas piensan que así lo pensó porque en esa anulación se fue su elección ilegal como consejero estatal.
