Poder y Dinero
Víctor Sánchez Baños
Muy débil es la razón si no llega a comprender que hay muchas cosas que la sobrepasan.
Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.
Según Julius Shiskin, recesión, en macroeconomía, es la disminución generalizada de la actividad económica de un país o región, medida a través de la baja en tasa anual, del Producto Interior Bruto real, durante 2 trimestres.
Aunque la definición varía de gobierno a gobierno, los economistas serios establecen sus criterios a fin de no espantar la inversión en sus países.
Sin embargo, los inversionistas revisan escrupulosamente cada uno de los factores que puedan ser útiles para crear un clima de seguridad de su dinero. Cualquier síntoma o sesgo de riesgo, inmediatamente huyen.
El fantasma de la recesión es suficiente para que un inversionista saque su tablet y ordene inmediatamente la salida de sus inversiones, fundamentalmente en bolsa o de alto riesgo.
Y, aquí es donde los mexicanos tenemos un problema.
Es claro que la economía mexicana no crece. A pesar del discurso público del gobierno, los síntomas son relevantes y desconcertantes.
Estados y municipios se niegan a soltar los pagos a proveedores y sólo usan el 85% de sus presupuestos, que está etiquetado, para el pago de salarios y gasto corriente. La inversión en infraestructura es mínima y en muchos casos sólo en papel.
Por si fuera poco, los indicadores marco-económicos nos hacen ver que se estancó el empleo y en el mejor de los casos sólo crece un porcentaje mínimo que no da cabida a los jóvenes que incursionan a la Población Económicamente Activa que representan en el país alrededor de 700 mil personas al año. Cuando generamos 250 mil empleos nuevos, simplemente hay 500 jóvenes que se suman al cinturón de miseria o se convierten en ninis.
La política económica necesita un volantazo. Nuevas y audaces estrategias que no estén apegadas al libro beige de los Chicago Boys. Urge una política económica desligada del neoliberalismo salvaje y aplique medidas, incluso, keinesianas para impulsar el empleo y posteriormente detonar la demanda en un mercado interno que tenemos materialmente estrangulado.
Es difícil salirse de lo que durante años los capitalistas más ortodoxos enseñan a los que serán administradores públicos en países en desarrollo como el nuestro. Pero, ni siquiera ese liberalismo económico se aplica en el país que crea esas corrientes económicas, como Estados Unidos. Pero, en México somos más papistas que el Papa. Eso es lo que nos hace daño. La audacia nos daría un respiro económico.
El viernes próximo Hacienda modificará su perspectiva de crecimiento económico y éste, está a la baja. Ya el sector privado menciona que difícilmente estaremos arriba del 3%. Banxico estima que estará rondando esa cifra y los bancos privados piensan que estará por debajo. Por cuarto mes consecutivo, los analistas del sector privado ajustaron a la baja la perspectiva de crecimiento económico de México, al pasar de 3.09 a 3.01% la proyección de 2014, y ante una creciente preocupación por debilidades de carácter interno, reveló el Banco de México de Agustín Carstens.
PODEROSOS CABALLEROS.- Alcaldes y responsables del área tecnológica de ocho municipios de México, Ecuador, Chile y Colombia conocen estos días los avances tecnológicos impulsados en Santander, España, como modelo de ciudad inteligente. El evento lo organiza el alcalde de Santander, Íñigo De la Serna. Representantes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo se pusieron en contacto empresas de la zona con los responsables de municipios latinoamericanos para futuras colaboraciones. En este encuentro Santander da a conocer sus proyectos tecnológicos a representantes municipales de Pereira (Colombia), Concepción, Peñalolén y Antofagasta (Chile), Cuenca (Ecuador), Guayaquil (Ecuador), y Querétaro y Guadalajara (México).
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Un tema de reflexión. Según el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, en México, el nivel de responsabilidad social corporativa es todavía muy bajo. Al visitar la Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, el diplomático se refirió al llamado que hizo el presidente Barack Obama para que las empresas estadunidenses asuman su responsabilidad social corporativa tanto en Estados Unidos como en sus inversiones en México. No obstante, expuso que los resultados de una encuesta que se llevó a cabo el año pasado, muestran que 85 por ciento de las más de 800 empresas encuestadas reportaron que el nivel de madurez de la responsabilidad social corporativa en México es todavía muy bajo.
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