Postigo
José García Sánchez
Una característica de la actual administración consiste en designar cambios pero nunca dicen para qué, y no lo dicen porque no lo saben. El ejemplo claro son las reformas estructurales y sus consecuencias negativas para los mexicanos.
Uno de los más insistentes en este método, que bien podría denominarse esquema de palos de ciego, es el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quien sólo sabe reprimir profesores, porque cuando se trata de realizar la tarea por la que le pagan más de 100 mil pesos mensuales, simplemente cae en el ridículo.
Como una manera de mostrar al resto del país que él vive en un país muy diferente al que habitan la mayoría de los mexicanos, anunció que en 20 años México será un país bilingüe, gracias al nuevo modelo educativo que ya se implementa en nuestro país para que se imparta inglés en todas las escuelas desde nivel básico.
Y esto para qué, menos aún en momentos en los que el muro que intenta poner Trump no es para separar a dos países o detener el flujo de inmigrantes sino para crear un pretexto para invadir México e ir ganando terreno para otro robo de territorio.
Por eso aplaudió Netanyahu, la construcción del muro, y por ello Trump le dio tanta difusión a la declaración del judío.
Así que si el enemigo del norte que habla inglés no quiere negociar sino invadir qué caso tiene saber inglés, a menos que se esté preparando desde ahora, a los niños mexicanos a ser la servidumbre de sus nuevos amos que les exigirán hablar inglés en su propia tierra, tal y como lo hace Nuño con los profesores y los alumnos en las escuelas dependientes de la SEP
Como si trajera la verdad en un puño Nuño Mayer aseguró que en los próximos seis años egresará la primera generación de maestros normalistas bilingües, lo que forma parte de un plan a largo plazo que permitirá que nuestro país se convierta en una nación bilingüe. ¿Pero, para qué?
Es por eso que los normalistas nacionalistas, con espíritu de lucha, con convicciones, con raigambre mexicana no son buenos maestros para el secretario de Educación Pública. Le estorban.
Desnacionalizar es la tarea de Nuño al frente de la Secretaría de Educación, él y sus similares y superiores no pueden llamarse a sorpresa ante los embates de Trump, o de cualquiera de ellos, porque son precisamente estos oscuros personajes, educados en el extranjero, quienes crean el clima propicio para agresiones como el muro y todas las disposiciones que el exótico presidente de Estados Unidos quiere establecer en su país, en México y en el mundo.
Nadie podría creer que Nuño Mayer está contra el muro, al contrario el simple hecho de vanagloriarse de crear un sistema educativo donde el inglés y el español se aprendan al mismo tiempo, favorece la política de Trump y de quienes poseen esa postura racista y excluyente de sus orígenes, en su propio territorio.
La actual confortación con la política de la Casa Blanca hace no sólo, inaceptable el discurso de Nuño sino que es un insulto los mexicanos.
Pero Nuño no es el hacedor de esto, él es sólo instrumento inconsciente de la maquinaria del país del norte que ven en él a un aprendiz de Antonio López de Santa Anna, los miembros de la actual administración son los habitantes de un caballo de Troya que ya vendieron no sólo su conciencia sino parte del territorio, para que lo ganen los estadounidenses, pero sin mexicanos, por supuesto.
