* Ganan $2.5 millones brutos al año; en tanto, los diputados perciben un millón 464 mil pesos anuales, antes de impuestos
Al final sólo cuatro de los 628 senadores y diputados federales accedieron ayer a hacer públicas sus declaraciones patrimoniales, de conflicto de intereses y fiscal, para mostrar su compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia.
Así, por primera vez se sabe que los senadores ganan un total anual de dos millones 585 mil 580 pesos brutos; es decir, 215 mil pesos mensuales brutos, cuando públicamente sólo reportan los 120 mil pesos netos, incluso en sus declaraciones patrimoniales que Excélsior dio a conocer, la mayoría consignó que ganaba un promedio de 90 mil pesos mensuales.
Pero la declaración fiscal de la senadora panista Laura Rojas deja ver que los senadores ganan al año dos millones 585 mil 580 pesos brutos, de los cuales pagan anualmente un total de 730 mil 651 pesos en impuestos.
Mientras, las declaraciones fiscales de los diputados federales Fernando Belaunzarán, del PRD, y Fernando Rodríguez Doval, del PAN, permiten ver que en San Lázaro ganan un millón 464 mil 423 pesos brutos al año, que se traducen en ingresos mensuales por 122 mil 35 pesos; en total, el año pasado pagaron cada uno 261 mil 816 pesos de impuestos.
Aunque Zoé Robledo, senador del PRD, también incluyó el rubro de declaración fiscal, sólo se pueden ver los comprobantes de que las presentó, pero no tiene el detalle ni de cuánto ganó ni de cuánto dinero pagó de impuestos.
Para los casos de Laura Rojas, Fernando Belaunzarán y Fernando Rodríguez Doval, se observan sus ingresos como legisladores federales, el monto de deducibles y el total de impuestos que les corresponden; en los tres casos les devolvieron dinero, porque son empleados; es decir, tanto el Senado de la República como la Cámara de Diputados pagaron más impuestos de los que les correspondían.
Para el caso de Rodríguez Doval se observa que en 2013 tuvo ingresos por 148 mil 648 pesos, por actividades ajenas a su trabajo legislativo, referentes a su participación en una institución educativa.
Con el resguardo de sus datos personales, en la declaración del conflicto de intereses se observa que Laura Rojas tiene una hermana que se dedica a actividades comerciales; un hermano que es maestro de inglés; su papá tiene una fábrica y maquila de contenedores metálicos y su esposo es gerente de una empresa del medio ambiente; que Fernando Belaunzarán tiene un hermano que se dedica al comercio en el área de alimentos en Estados Unidos.
También que Zoé Robledo participa en tres empresas: Digital Media Monitoring SA de CV, Robledar, SA de CV y Transformaciones Agropecuarias del Sureste; que su padre y su madre tienen una empresa inmobiliaria; que su hermano en una empresa familiar de monitoreo de medios, entre otras y que Rodríguez Dovar también tiene participación en empresas del área educativa.
Todos ellos dan cuenta de las agrupaciones sociales y empresariales nacionales e internacionales con las cuales tienen contacto de manera frecuente o lo tuvieron en el pasado inmediato, como Fernando Belauzarán, quien da cuenta de las reuniones, viajes y personajes con quienes platicó en el impulso de su propuesta de legalizar la droga.
En su declaración patrimonial Zoé Robledo reporta la copropiedad de un terreno en Real Diamante, Acapulco, con valor de dos millones 411 mil 250 pesos; que tiene tres automóviles y camionetas; uno de ellos, adquirido en 2011, tiene un valor de 603 mil 300 pesos; cinco cuentas de cheques, un préstamo y la participación en un fondo de inversión, por un total de dos millones 332 mil 678 pesos, entre otros bienes.
Laura Rojas reportó que tiene un departamento en la colonia Roma, con valor de un millón 818 mil pesos; una casa en Las Américas, Naucalpan, de dos millones 380 mil pesos; otra en Vista Esmeralda, Atizapán, de dos millones 150 mil pesos; un nicho en Parque Memorial Jardines del Tiempo con valor de 49 mil 500 pesos y un terreno en San Francisco Chimalpa, Naucalpan, Estado de México, con valor de un millón de pesos.
