Postigo
José García Sánchez
La idea de la derecha mexicana prendió en la Casa Blanca. Hay que ayudar a la seguridad en México para que no vuelva a suceder lo que de la familia estadounidense LeBaron, que se une de inmediato al propósito de Trump.
Así, sin siquiera saber quiénes fueron los culpables, Trump sabe que fue el narcotráfico, con la misma investigación y especulación como si se dijera que fue la CIA. El presidente de Estados Unidos quiere hacer de los líderes de los diferentes cárteles del narcotráfico unos terroristas.
Y como Estados Unidos tiene el derecho sobre los terroristas un monopolio mundial, esta categoría le otorga el derecho al vecino país del norte de meterse hasta la cocina para buscar a los supuestos terroristas.
Con el hecho de que la familia LeBaron haya sido masacrada fue suficiente para que Estados Unidos comenzara su camino hacia la invasión a México con policías armados, vulnerando la soberanía mexicana.
Esto no hubiera sido posible sin la petición del PAN que suplicó, a través de su líder nacional, la presencia del FBI para realizar investigaciones sobre ese suceso ocurrido en la frontera entre Chihuahua y Sonora. El PAN una vez que tuvo conciencia de que no cuenta con poder, optó por no permitir gobernar a Morena y esto es parte de esta intención que no llega a conformarse en estrategia sino es un hábito de la derecha mexicana por subastar el país.
Pero el apoyo del PAN será muy importante dentro de unos días, porque la intención actual de Trump consiste en dar de alta como terroristas a los líderes de dos cárteles del narcotráfico, motivo suficiente para otorgarle a sus fuerzas armadas un derecho de facto para meterse al país para ’investigar’ el paradero de estos capos.
La intervención del PAN que podría dar la fuerza política de Estados Unidos para intervenir en México, es la de declarar un Estado fallido. Ya lo han mencionado algunos de sus legisladores, pero no es porque se vean afectados por algunas disposiciones del gobierno federal sino para abrir la puerta a la intervención extranjera. Una invasión al estilo de Bolivia, donde la derecha vuelva a gobernar a sangre y fuego.
Porque si bien fue el PAN el que solicitó la presencia policiaca-militar, será también la derecha, encarnada en el PAN la que al declarar un Estado fallido le otorgue el derecho de tener presencia en México.
La inseguridad como pretexto para la presencia policiaca, pero lo que llaman recesión económica será el pretexto que argumentará el PAN para declarar el Estado fallido. Se le olvida al PAN que no haber crecimiento no es lo mismo que recesión, lo han dicho hasta los banqueros, pero los panistas no quieren estabilidad económica desean la presencia de Estados Unidos para que los movimientos progresistas no sólo en México sino en todo América Latina teman votar por este tipo de opciones políticas.
Al PAN no le interesa la soberanía, ni la democracia, ni los pobres, lo ha demostrado con hechos en sus gobiernos y siguen mostrando su corriente antipopular. Lo que quiere es asustar al resto del mundo para que nunca vuelvan a votar por un candidato progresista aunque les ofrezca menor desigualdad social y progreso, como lo hizo Evo Morales en Bolivia.
El PAN al pedir la ayuda de las corporaciones policiacas de Estados Unidos no velaba por la seguridad de los mexicanos sino por la presencia gringa a México. Piden policías del vecino país como si allá no hubiera delincuencia, ni narcotráfico, ni violencia, ni asesinatos. Pero esa es la visión de un PAN decadente y desesperado por no tener políticamente nada.