La Razón Pura
José Luis González C.
"La educación es donde más hay que poner atención, inversión, decisión y determinación; porque con todos los problemas que tiene el estado, la educación es un pilar fundamental para que a mediano y largo plazo, Guerrero vuelva a levantarse con una gran dignidad".
Esto lo afirmó el gobernador del estado. Héctor Astudillo Flores, la semana pasada, al realizar una gira de trabajo por la cuna de la bandera, para inaugurar una escuela y reunirse con estudiantes, a los que se les ha alentado para que continúen sus estudios y se preparen para un mejor futuro.
Y es que como lo establece en el Plan Estatal de Desarrollo, la educación es un factor primordial para el bienestar y la cohesión social y el desarrollo económico, por lo que es una prioridad central en las políticas públicas que se han puesto en acción.
Y es en este sentido que su gobierno ha reconocido, que es aconsejable lograr que una mayor parte de la población de Guerrero, alcance niveles educativos para que exista correspondencia entre el nivel educativo y la tasa de ocupación.
Y es que en Guerrero la pobreza está por todos lados y se acrecienta por la falta de oportunidades y también por la carencia cuadros calificados.
Se reconoce que la educación es un bien público y un derecho social, sobre todo en el nivel básico gratuito.
Sin embargo, ¿cómo sea venido cumpliendo esto?, cuando estamos hablando de una claridad de las acciones a emprender, pero en la Secretaría de Educación Pública de Guerrero, su titilar, el zeferinista José Luis González de la Vega, no ha podido hacer nada por concretar el diálogo con quienes en este sector han impulsado un paro laboral, que independientemente de sus dimensiones, está afectando a miles de niños de la entidad.
Hay que precisar que el mandatario estatal llegó al poder con una amplia gama de aliados, entre ellos, los zeferinistas, que le habrían vendido ’bondades’ para recuperar Acapulco, bajo el control de la oposición.
No se contó con que la figura de Zeferino Torreblanca Galindo ya estaba deteriorada y su capital político no fue suficiente para recuperar el puerto donde hoy gobierna el PRD.
Pero lo zeferinistas han cobrado caro su amor, cuando en el equipo del gobernador Héctor Astudillo Flores, hay cuadros que bien pueden conducir los destinos de la educación en Guerrero y mantener la estabilidad social.
Es evidente que el mandatario estatal está empeñado en en que se cumpla con el compromiso social que supone la educación pública, pero no todos sus "colaboradores", mucho meno, aquellos que fueron sus adversarios y no lo dejaron llegar al poder en la primera ocasión.
José Luis González de la Vega, con sus aires de despotismo ilustrado, no se da cuenta que son otros tiempos, que ya nada tiene que hacer en la Secretaría de Educación de Guerrero, pues no es capaz de sentarse a dialogar con los diversos actores políticos, pero eso sí, permitir el saqueo descarado de la institución.
Parafraseando al propio Zeferino Torreblanca Galindo, quizá sea tiempo ya, que el gobernador Héctor Astudillo Flores, sacuda el árbol.
Foto/ González de la Vega, ha sido definido por el magisterio como miembro de la "tiranía Ilustrada".
