Perfiles

¿Qué tan necesario resulta el que los titulares de las distintas áreas del gobierno federal tengan carreras adecuadas a los cargos que desempeñan?

Hasta hace poco nadie se fijaba en ello, así por la Secretaría de Salud pasaban abogados, administradores o economistas, en lugar de los médicos que se esperaban, como tampoco sucedía en el Seguro Social o en el ISSSTE, sitios a los que llegaban personajes políticos cercanos al gobierno en turno o en Comunicaciones cuya rareza era ver un ingeniero.

Extraño resultaba ver a un ingeniero petrolero al frente de Petróleos Mexicanos, donde eran enviados abogados, economistas o hasta contadores, sin que nadie alzara la voz para expresar su inconformidad con ello.

Los gobernantes hacían y deshacían, sin que nadie alzara la voz, con todo y que sexenio tras sexenio, la constante era la misma al término de cada administración, mayor endeudamiento, devaluaciones, acusaciones de corrupción y otras cosas.

Por eso resulta llamativo que en el presente sean muchos los que alzan la voz en contra con las designaciones que se realizan criticando el perfil de quienes asumen funciones.

El director de Pemex, Octavio Romero, es ingeniero agrónomo; Alfonso Durazo, ingeniero y abogado, secretario de Seguridad Pública; el director del Seguro Social, Zoé Robledo es economista y el recién nombrado director del Insabi (institución que suple al Seguro Popular) es cuestionado fuertemente por considerarlo apto, pero para Antropología e Historia, al tener una larga carrera relacionado con la arqueología.

Y es que la amnesia siempre ha sido un extraordinario antídoto dentro del diario acontecer de los mexicanos, los que no recuerdan que en el sexenio de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas, Francisco Rojas, un contador, para el que se creó la secretaría de la Contraloría fue enviado a la dirección de PEMEX o que un ’mil usos’ como José Antonio González Fernández pasó por la titularidad de la procuraduría del DF, el ISSSTE, la secretaría del Trabajo, la de Salud y hasta la presidencia del PRI o que un economista como Salomón Chertorivsky fue enviado a la secretaría de Salud y otro más, Daniel Karam al Seguro Social por Felipe Calderón. Otro más como José Antonio González Anaya, también economista surcó del Seguro Social a PEMEX y después a secretario de Hacienda.

Emilio Gamboa sirvió siempre para un barrido que para un regado, pasando por ser secretario de Comunicaciones, director del Seguro Social, de la Lotería Nacional, de FONATUR y hasta del INFONAVIT, siendo licenciado en Relaciones Industriales.

Sin olvidar al flamante secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien fue habilitado como jefe policíaco del Distrito Federal hace tres lustros y el alter ego de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y su icónica frase de llegar a aprender en su cargo de secretario de Relaciones Exteriores.

Y es que en realidad los políticos son simplemente políticos y no expertos en las áreas a las que son asignados, ya que llegan simplemente a administrar y operar, esperando lo hagan bien.

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El senador con licencia Higinio Martínez niega tener distancia con el Presidente López Obrador por el tema del aeropuerto de Texcoco y asegura que no estuvo en la gira presidencial de cinco de enero en el estado de México, simplemente por no estar en su ánimo convivir con el gobernador Alfredo del Mazo, quien, considera, llegó al cargo, mediante una elección fraudulenta.

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