Armando Ríos Piter
Vivimos un momento de profunda transformación. Hoy la sociedad se encuentra comunicada y articulada de una forma radicalmente diferente a como lo hizo durante las últimas décadas
Por esta razón, una candidatura independiente cobra sentido. Un elemento disruptivo que pueda cambiar los términos del debate y de la forma de encontrarse con la sociedad, es fundamental para salirnos de la inercia en la que las coaliciones partidistas nos colocan hoy.
Son tres los pilares de una estrategia que ha ayudado a conseguir firmas a lo largo y ancho del país: 1) la planeación, 2) la construcción de alianzas, que utilicen nuevas tecnologías para organizarse en tierra, y 3) la concentración de acciones en tiempos determinados, permiten alcanzar objetivos, y ahorrar recursos en tiempo, dinero y esfuerzo.
1) Planeación. Hoy la sociedad cuenta con instrumentos mucho más poderosos que ayudan a que el trabajo de organización y coordinación de actividades sea más eficiente y dinámico; Se habla mucho de las redes sociales como instrumentos que ayudan a la viralización de información, sin embargo, la difusión de información no es la única forma de emplear las redes sociales.
Plataformas como Facebook ayudan a identificar perfiles de personas, intereses, vocaciones. Hoy es perfectamente posible identificar en el mapa del país cuántas personas son aficionadas al basquetbol en México o cómo acercarse a las personas que les interesa votar por un candidato independiente.
Así, el manejo de Big Data cada vez resulta más útil para disminuir costos e identificar en dónde se puede ubicar más fácilmente a gente proactiva a una causa.
2) Alianzas. La capacidad de convocatoria para realizar acciones conjuntas es una mezcla entre el tipo de diálogo que logra establecerse por la vía digital, y la necesaria condición de tener contacto ’real’ con ellos, es decir, presencialmente, o con grupos afines a esa persona.
Éste no es un trabajo que pueda hacerse de la noche a la mañana; lleva tiempo. A nosotros nos ha significado 12 meses. Por un lado, en el plano digital, para identificar personas y grupos, contactarlas, establecer diálogo. Por el otro, a través de reuniones en campo, con grupos de personas afines a esa visión.
A lo largo de estos 12 meses, la tarea de nuestro equipo fue armar una Ola Independiente que nos permitiera ubicar a aliados en todo el país y construir una estructura flexible con un único objetivo: conseguir un millón de firmas.
Así, excandidatos independientes en otros procesos y aspirantes que hoy participan en la búsqueda de cargos de elección popular (presidentes municipales, diputados locales, gobernadores, diputados federales y senadores) no sólo nos abrieron la puerta para contactar grupos aglutinadores (organizaciones campesinas, empresarios locales, pastores eclesiásticos, transportistas, maestros, grupos de padres de familia, migrantes), sino que hemos hecho economías de escala en la consecusión de firmas.
3) Concentración. El uso de WhatsApp en México se ha vuelto exponencial. Un ’chat’ bien empleado se transforma en un importante espacio de organización colectiva. Coordinar tiempos, fechas y actividades hoy es mucho más fácil, especialmente cuando se trata de convocar a que la gente apoye con su firma. Así, las brigadas han tenido una gran eficacia para convocar y alcanzar las metas trazadas.
Para nuestro equipo, la prioridad siempre fue garantizar la dispersión en 17 estados y, por ello, empezamos con los estados más chicos en cuanto a listado nominal para alcanzar el 1% en Ags., BCS, Col., Camp., Mor., QRoo, Tlax., Zac., Yuc., Qro.; los estados con fuerte presencia migrante Gto., Mich., Pue., por tener amplias redes de aliados de ese sector; aquellos en los que encontramos gran proclividad por los candidatos independientes: Chih., Jal., Sin.; y por último, la Zona Metropolitana del centro del país, por su importancia política y economías de escala por brigadeo.
Así, lo que construimos a lo largo de estos meses hoy muestra resultados contundentes. Todavía nos faltan unas 150 mil firmas para tener la totalidad de validación por parte del INE, pero estamos convencidos de que, con disciplina y organización, lograremos el objetivo.
