Chilpancingo, Gro. 31 agosto 2021.-El gobierno del estado no descarta la posibilidad de que la Secretaría de Salud federal cambie el próximo viernes el color del semáforo epidemiológico de rojo a naranja, al disminuir de manera evidente los contagios de covid-19, la demanda de hospitalización y las defunciones, aunque el mes de agosto ya se anotó como el periodo más mortífero de la pandemia en el territorio guerrerense con más de 900 muertos.
Los datos actualizados correspondientes a este lunes penúltimo día de agosto, indican que en las últimas 24 horas en la entidad fueron reportados 229 nuevos contagios de coronavirus, que se sumaron a los 67,919 que hay acumulados desde que inició la pandemia, pero se tienen en estudio 3,432 casos sospechosos.
Las cifras acumuladas indican que en el estado han muerto por contagios de coronavirus 5,507 personas; y se tienen registrados 2,116 casos activos, de los cuales 461 corresponden a Chilpancingo; 334 a Acapulco; 141 a Zihuatanejo; 136 a Chilapa; 123 a Ometepec; 109 a Iguala; 100 a Taxco; 77 a
Tixtla; 65 a Tlapa; y 47 al municipio de Eduardo Neri.
Del 1 al 30 de agosto en el estado murieron 901 personas por contagios de coronavirus. De éstas 24 murieron en las últimas 24 horas, de las cuales 17 eran mayores de 60 años de edad y 7 menores de 60 años. De los 24 fallecidos 10 no estaban vacunados contra el covid-19, y 10 ya habían recibido una o las 2 dosis de la vacuna.
En los hospitales que atienden a personas contagiadas con el virus están internados 341 pacientes, de los cuales 280 están en situación grave de salud; y 61 están intubados en estado crítico.
La ocupación hospitalaria en Guerrero disminuyó al 43 por ciento, ya se ubica por debajo de la media nacional que es del 51 por ciento.
En la actualización de las estadísticas, el gobernador Héctor Astudillo informó que el próximo viernes la Secretaría de Salud federal dará a conocer si el estado de Guerrero se mantiene en semáforo epidemiológico rojo o transita a otro color.
Hay optimismo debido a que en los últimos días disminuyeron los contagios, la demanda de hospitalización y las defunciones.