Opinión

¿Por qué Rosario Piedra debe renunciar a la CNDH?

¿Por qué Rosario Piedra debe renunciar a la CNDH?
Periodismo
Noviembre 22, 2019 00:04 hrs.
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Leoncio Castrejón Salgado › guerrerohabla.com


En la protección de los derechos de los gobernados frente al poder público en nuestro país, tiene sus antecedentes en el siglo XIX, con la Promulgación de la Ley de Procuraduría de Pobres de 1847. Siguieron otros intentos en años posteriores, sin embargo, es hasta el 3 de enero de 1979, que se instituye la Dirección para la Defensa de los Derechos Humanos en el estado de Nuevo León, por instrucciones de su entonces Gobernador, Pedro G. Zorrilla.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UANAM), establece el 29 de mayo de 1985, la Defensoría de los Derechos Universitarios, y en 1986 y 1987 se fundaron la Procuraduría para la Defensa del Indígena en el estado de Oaxaca y la Procuraduría Social de la Montaña en nuestro estado de Guerrero, respectivamente, siendo gobernador, José Francisco Ruiz Massieu
El 6 de junio de 1990 nació por decreto presidencial una institución denominada Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), constituyéndose como un Organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación Federal.
Dos años más tarde, mediante una reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 1992, se adicionó el apartado B del artículo 102, elevando a la CNDH a rango constitucional y bajo la naturaleza jurídica de un Organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, dándose de esta forma el surgimiento del llamado Sistema Nacional No Jurisdiccional de Protección de los Derechos Humanos.
Y lo más reciente, por medio de una reforma constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de septiembre de 1999, dicho Organismo Nacional se constituyó como una Institución con plena autonomía de gestión y presupuestaria, modificándose la denominación de Comisión Nacional de Derechos Humanos por la de Comisión Nacional de los Derechos Humanos(CNDH). La misión principal de la CNDH, es la defensa de los derechos de las personas frente a los actos arbitrarios o ilegales de la autoridad.
Sin embargo, el 15 de noviembre de 2019, terminó el mandato del Mtro. Luis Raúl González Pérez, quien se desempeñó del 16 de noviembre de 2014 al 15 de noviembre de 2019. En el proceso para nombrar al nuevo titular, surge la controversia y polémica en el proceso de una elección accidentada y desaseada, dejando mucho que desear y que decir.
Quien encabece esta gran institución, indiscutiblemente debe contar con la entera confianza de la sociedad, debe forzosamente tener la credibilidad para conducirse de manera honesta e íntegra.
Hace días fue electa como nueva presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, quien es acusada hasta la fecha por sus detractores, de haber mentido deliberadamente para obtener al cargo. Ya que declaró bajo protesta decir verdad de no desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal en algún partido político en el año anterior a su designación.
Sin embargo, los datos de su partido MORENA, ofrecidos ante el Instituto Nacional Electoral (INE), registran que hasta la fecha de su elección Rosario Piedra Ibarra, seguía siendo Consejera Nacional de su partido. Lo anterior cierra el círculo cuando ella misma, a través de un comunicado oficial reconoce el cargo partidista y renuncia a él.
Quienes la acusan de una elección fraudulenta, argumentan sólidamente que quien miente al Senado, al falsear la información y a la opinión pública, además de ser cuestionada por asociaciones civiles, líderes nacionales del ramo, además de no contar con una trayectoria, a su falta de integridad y probidad, trae como secuelas su falta de legitimidad. Simplemente que al mentir a esos niveles, no merece el beneficio de la duda.
Independientemente de que sus detractores han señalado los errores del proceso, la señora Rosario Piedra Ibarra, debe renunciar. En cierta manera crece la opinión de que estando al frente de esa institución de los Derechos Humanos, ¿cómo podría cuestionar los actos de autoridad alguien que de origen viola la Ley? ¿Qué legitimidad y calidad moral puede tener la señora Rosario para emitir recomendaciones?
Mientras tanto….¡¡ Que tenga usted, un excelente fin de semana!!

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