Las calles desiertas, un silencio que ahogaba al estruendoso bullicio citadino y la soledad, sentimiento que abrazó a los pocos capitalinos que deambulaban por el primer cuadro de la Ciudad de México, en el contexto de la contingencia sanitaria derivada de la COVID-19, fueron documentadas por la lente del fotógrafo Ricardo Maldonado Garduño, cuyas imágenes integran la muestra temporal Una ciudad infectada, una ciudad afectada, expuesta a partir de este 7 de abril en la Sala Nacho López de la Fototeca Nacional.
Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el recinto sede, el montaje integra 40 fotografías, las cuales abordan dicho suceso desde el ángulo de la cotidianidad de las personas, misma que se vio transformada sustancialmente.
A decir del fotoperiodista Ricardo Maldonado Garduño (Ciudad de México, 1970), este proyecto inició dos semanas antes del confinamiento sanitario, y con sus imágenes, busca reflejar la atmósfera generada en la etapa más estricta del aislamiento social.
’Hemos visto en series y películas este tipo de escenarios, que son resultado de alguna catástrofe natural o producida por el hombre e, incluso, por un virus, pero eso solamente estaba en la ficción, ahora, lo vi y viví personalmente cuando salía a las calles a captar con mi lente estos espacios sin gente; había veces que mi cámara se quedaba corta para registrar lo que veía’, recuerda.
El primer módulo de la exposición, titulado ’Ciudad’, devela los espacios vacíos que privaron en las zonas más concurridas de urbe capitalina, debido a las restricciones de movilidad que hubo durante el confinamiento.
Lugares como la plancha del Zócalo, la Avenida Juárez o el cruce de las calles Madero y Eje Central, que en días habituales son muy concurridas, durante la contingencia las captó carentes de la vivacidad que las caracteriza, ’son imágenes que no estamos acostumbrados a ver’.
La exposición, la cual fue curada por la historiadora Nidia Balcázar Gómez, prosigue con la sección ’Grafiti’, en la cual el artista iztapalapense tomó como fondos este tipo de piezas visuales para retratar personajes urbanos que encontró en su andar por el Centro Histórico y colonias populares.
A continuación, ’Retratos’ muestra a las personas que fue descubriendo en su periplo por la ciudad. En ’Vida cotidiana’, se aprecia a los protagonistas citadinos de la contingencia sanitaria, quienes no pudieron dejar de trabajar o detener sus actividades.
En el último apartado, ’Sanidad’, el fotógrafo se acerca a los hospitales y su periferia para conocer lo que acontecía en el exterior, donde capturó escenas como la llegada de personas al nosocomio, sobre todo a dejar algún paciente para ser atendido.
El fotoperiodista subraya que ver esos grandes espacios vacíos le generó cierta nostalgia, pues durante su labor estaba realmente solo en el primer cuadro de la capital del país, donde solo veía a una o dos personas, principalmente policías, ’era como si la vida se hubiera detenido’.
Con su lente, Maldonado Garduño plasmó, visualmente hablando, la parte poética de la desgracia, sin amarillismo, pues buscó una salida sutil, por respeto a las familias de las personas fallecidas, al espacio y a él mismo.
Finalmente, Ricardo Maldonado Garduño invita a seguir cuidándose, usar el cubrebocas, atender los protocolos y vacunarse, ’nosotros somos quienes tenemos que cuidarnos, no debemos dejarle toda la responsabilidad a las autoridades, que nos quede eso como lección’.
