La Línea Mezcales de Leyenda presentó tres bebidas con causa social para beneficio de comunidades de Tamaulipas, Puebla-Tehuacán y Guerrero, que compiten con bebidas como el coñac y el whisky por su calidad.
Se trata de que las productoras de mezcal artesanal reciban un precio justo por la elaboración de esta bebida que es cien por ciento tradicional en México y que poco a poco es más aceptaba por los paladares más exigentes.
Previo a la cata dirigida por el sommelier de El Palacio de Hierro Polanco, Salvador Armendarez, el pasado miércoles 30 de noviembre, en el área de Vinos y Licores, en la que se presentaron lo mezcales Don Anastacio, Reserva de la Biósfera y Mezcales Únicos, se proyectó un video que habla de la forma en que se elaboran estos productos destilados de enorme riqueza y diversidad de sabores.
Así, se dijo que ’Grandes Leyendas’, es la primera edición de una exclusiva serie donde se rinde homenaje de vida y reconocimiento a reconocidos maestros mezcaleros mayores a 70 años, quienes con su esfuerzo y trayectoria han creado este tipo de bebidas, como Don Anastacio Juárez, quien elaboró lenta y cuidosamente un espléndido mezcal ancestral, con agave Cupreata silvestre de la Sierra Norte de Guerrero.
Cabe señalar que parte sustanciosa de la venta de 789 botellas exclusivas de Don Anastacio, se donará a la familia de este maestro mezcalero que elaboró su bebida con agua de un manantial próximo a la fábrica de mezcal, donde la maceración se hizo a mano con golpe de mazo sobre canoa construida de madera de higuera roja. La fermentación se realizó en tinas de madera de encino y la destilación en una caldera de metal y montera de madera de acalite y 43 Alc./Vol.
Las notas de cata tienen, en nariz, un aroma agradable, a frutos maduros, flor de naranja y ahumados de baja intensidad. En boca, el sabor es suave, y untuoso con interesantes sabores a cacao amargo.
También, Mezcales de Leyenda presentó ’Reservas de la Biosfera’, la primera edición de una colección de mezcales dedicada a los parques nacionales más importantes de México, explica Salvador Armendarez y comenta que se inició con la reserva de Tehuacán-Cuicatlán, en los límites de Puebla y Oaxaca, donde se encuentra la mayor concentración de cactáceas del mundo.
Este mezcal es un ensamble de magueyes regionales como el Pichumel, Espadillo, Marmorata y el Macrocantha, donde la familia Ortega cuenta con la experiencia de cuatro generaciones en la elaboración de mezcal. Parte importante de lo obtenido por la venta de las 555 botellas de la edición 2016 se donará para la conservación de las cactáceas regionales y grupos de la zona.
Este mezcal artesanal blanco tiene 47 grados de alcohol mezclado también con agua de un manantial cercano al palenque. La maceración fue manual con mazo de madera sobre canoa; la fermentación se hizo en tinas de madera de encino y la destilación en alambique y serpentín de cobre.
En cuanto a las notas de cata, en nariz su aroma es herbáceo, vegetal y terroso; en boca el sabor es mineral, agradable con perfil amargo, largo y complejo.
‘Mezcales Únicos’, fue el tercer mezcal de la cata y tiene como propósito ofrecer a coleccionistas y apasionados por los destilados artesanales excepcionales, la oportunidad de apreciar por primera vez, el sabor de un agave nunca antes destilado: el Montana, el cual crece de manera silvestre en una escondida zona de la Sierra Madre Oriental en Tamaulipas.
Del Montana resulta un mezcal artesanal sorprendente, con un sabor único de color blanco, traslúcido, con 45 Alc./Vol., y del cual sólo fabricaron 369 botellas los maestros mezcaleros: Don Procopio Obregón y Rodolfo Obregón. La fermentación es natural en tinas de madera de encino; la destilación en alambique y serpentín de cobre.
Las notas de cata en nariz es herbácea con aromas de campo y bosque; en boca el sabor es suave, de agradable dulzor, con un final fresco y mentolado.
