San Salvador Atenco.- Actualmente los temazcales tienen auge; sin embargo, su difusión ha carecido de significado, simbolismo y sabiduría ancestral, quedando sólo un esqueleto que consiste en un simple baño de vapor.
Desafortunadamente, sin ese contexto ancestral que en muchos lugares no le dan, pierde toda su magia y su trascendencia; el día de ayer y como cada 16 de mayo, se llevó a cabo la ceremonia solar en el cerro del Tepetzinco, en la comunidad de Nexquipayac de este municipio, donde a decir de los vecinos se trata del momento en el que ’el sol está en su punto máximo, las sombras laterales abandonan la tierra, y es el momento propicio para sembrar el sustento material y la voluntad del hombre.’
Durante esta ceremonia los habitantes también buscan retomar y difundir el auténtico temazcal como una actividad milenaria. ’Ayuda a la purificación de nuestro ser; dentro del temazcal va mucho más allá de lo físico, pues también el espíritu sufre una desintoxicación a través de las palabras que pronunciamos, de los pensamientos negativos que eliminemos, etc.’, señaló Don Filemón originario de la comunidad.
Asimismo, se dio a conocer que este temazcal se realiza año con año con la intención de fortalecer con la medicina ancestral, ’con salud y buen entendimiento podemos cumplir con integridad nuestra misión en esta tierra, la cual no es otra que conservar y transmitir todo lo hermoso y valioso que nos fue heredado por quienes caminaron antes que nosotros’, agregó.
Cabe destacar que Tlazolteotl es la Madre Tierra, a ella se le considera la diosa del temazcal, y se cree que devora lo que ya no sirve para transformarlo en tierra fértil y transmutarlo en nueva vida.
Por lo que, según los abuelos, dentro del temazcal que es el vientre de la tierra, el vapor prácticamente hace sudar y sacar las toxinas del cuerpo; el temazcal absorbe ese sudor y lo transforma en tierra fértil, lista para alimentar la nueva vida.
’El retomar esta ceremonia ancestral es un acto de conciencia y de reivindicación de la memoria histórica, y cultural; así como un intento por reencontrarnos con el rostro de los abuelos’, dijo Don Filemón.
Y es que, de acuerdo con la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el temazcal, también conocido como casa de vapor, es una habitación pequeña, redonda o rectangular, construida con diferentes materiales en la que se almacena una considerable cantidad de calor que permite realizar el baño. De origen prehispánico, éste se utiliza con fines curativos, preventivos, higiénicos y religiosos, y la acción de las piedras calientes que se introducen en el temazcal, denominadas ’abuelas’, ejerce una acción de sudoración mediante la que se elimina la enfermedad.
Los habitantes de Nexquipayac dieron a conocer que cada mes, en este centro ceremonial ancestral, realizan un temazcal por la preservación de sus tradiciones.