Para evitar nuevos brotes comunitarios de COVID-19 que pongan en riesgo de vida de más acapulqueños, serán cerrados los panteones públicos y privados el próximo 10 de mayo cuando registran alta afluencia, con motivo de la celebración del Día de la Madre.
La medida forma parte de las acciones sanitarias de prevención que instruyó la presidenta municipal Adela Román Ocampo, a fin de evitar concentraciones de personas en espacios reducidos. Únicamente habrá acceso controlado a los cementerios para inhumaciones, informó el director de Panteones y Velatorios, Gerardo Sánchez Meza.
El funcionario dijo que en Acapulco hay 4 panteones administrados por el Ayuntamiento, 95 por comisarías ejidales y 2 del sector privado, donde habrá vigilancia para evitar aglomeraciones con el apoyo de las instituciones de seguridad militar y civil que conforman el Grupo de Coordinación Territorial para la Pacificación de Acapulco.
Sánchez Meza dijo que las autoridades de Salud federal, estatal y municipal prevén que entre el 6 y 10 de mayo el país enfrentará el pico más alto de contagios del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de COVID-19; por esta razón la alcaldesa instruyó el cierre de camposantos con el compromiso de garantizar el bienestar de la población.
El director de Panteones y Velatorios del municipio pidió a la población atender las recomendación de permanecer en casa, como parte de la estrategia de distanciamiento social que promueve el Consejo General de Salud, así como acatar las disposiciones extraordinarias que emita el Gobierno de Acapulco encabezado por Adela Román, quien tiene la facultad y obligación de mantener el orden, la paz y la tranquilidad pública.
