Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
S.O.S.. | Luis Xavier
Don Fernando Herrera, coordinador de la fracción mayoritaria de senadores del PAN, estaba listo ayer, junto con su pequeña tropa, para dar la gran pelea en el pleno de Insurgentes y Reforma en defensa del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien ha sido duramente atacado y seriamente dañado por dos frentes federales, pero nunca contó con que Emilio Gamboa, coordinador de los tricolores, le iba a hacer una trastada que lo iba a dejar en la lona.
En medio de una votación para determinar si el caso de Corral debía ser abordado en el pleno, los senadores del PRI recibieron una indicación: irse del salón.
Con ello Ernesto Cordero, presidente del Senado, no tuvo más que declarar concluida la sesión por falta de Quórum.
Y Herrera y los suyos se quedaron pintados de guerra porque tendrán que esperar a la siguiente sesión, citada por Cordero para el sábado 12, para poder intentar de nuevo llevar el asunto de Corral a la tribuna senatorial.
La jugada de Gamboa, de kínder en el legislativo, le permitirá al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y a la Suprema Corte que el caso del conflictivo gobernador Corral baje de calor, y que el debate que se genere el sábado tenga el menor impacto mediático y de atención ciudadana.
A diferencia de otras sociedades, la mexicana simplemente baja la cortina a los medios informativos los fines de semana. Viernes, sábados y domingos son para los mexicanos días de reventón y futbol, cine, flojera y encuentros familiares, y los asuntos políticos pasan a ser temas ajenos a su interés.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, ha sido expuesto como manipulador por la Suprema Corte de Justicia al echarle abajo una reforma judicial que le daba facultades de decir en qué aplicar los presupuestos del área, tener control de tribunales y jueces y decidir ceses de magistrados y altas de jueces leales.
Eso mientras que el Presidente Enrique Peña Nieto le declaraba la guerra al señalarlo como mentiroso y maniobrero, además de falto de palabra e incumplido.
Todo ello en medio de un embate en redes sociales debido a que Corral quiso presentarse como víctima, luego del ataque de un grupo de delincuentes a algunos de sus escoltas, mientras él jugaba golf.
La jugada de Gamboa
Ayer, cuando el grupo de senadores panistas coordinados por Fernando Herrera pidieron abordar en el pleno el tema de los embates contra Corral, el presidente Cordero puso a votación la petición.
En una primera ronda hubo una confusión y se ordenó repetir la votación la cual terminó en un empate 38 vs 38, lo que llevó a una tercera ronda de votos que dejó en claro que de los 76 senadores que estaban minutos antes en el pleno, se fueron casi la mitad, lo que obligó a declarar levantada la sesión por faltad de Quórum.
Y el debate se pospuso para el sábado 12.
El recurso de la conferencia
Calientes por la jugarreta, los senadores panistas se fueron al área de conferencias para exponer su caso.
Don Fernando Herrera indicó que el pueblo de Chihuahua y su gobernador Javier Corral han sido agraviados en forma constante y permanente por el gobierno federal –es decir por el presidente Enrique Peña Nieto-, a través del ’uso faccioso de las instituciones’ y para defender al ex gobernador César Duarte.
Luego arremetió contra la PGR a la que acusó de atraer lo del juicio abierto por el supuesto desvío de 250 millones de pesos para ser aplicados a la campaña del PRI en 2016, ’invadiendo de manera flagrante todas las atribuciones que le competen al órgano jurisdiccional de Chihuahua’.
Por eso sus senadores, acompañados por los de otras fracciones, dijo, intentaron debatir para exhortar ’al gobierno federal a que respete la división de poderes y que sea precisamente la justicia de aquella entidad la que le dé a cada cual lo que le corresponda’.
Todo eso tendrá que esperar al fin de la semana.
El chofer expone a Anaya
Luis Alberto ’N’, ex chofer del empresario Manuel Barreiro, se apersonó ante la autoridad judicial y reveló que él aceptó firmar la constitución de la empresa Manhattan Master Plan –la que compró por 54 millones de pesos provenientes de una triangulación de lavado de dinero la planta industrial vendida por Ricardo Anaya–, porque su patrón se lo pidió, lo cual en las condiciones laborales del chofer, era una orden.
Resultado de la audiencia realizada ante una juez en Querétaro, el ex chofer aceptó entregar la planta Industrial comprada legalmente por él a Anaya a la Unidad de Investigación Financiera de la Secretaría de Hacienda con lo cual fue exonerado del delito de lavado de dinero.
Eso no significa que el proceso no siga en contra de Barreiro y otros implicados, entre ellos familiares de la esposa del candidato presidencial del frente PAN, PRD, MC.
De acuerdo a Patricio Kegel Jacob, abogado del ex chofer, Barreiro ’le dijo: oye, necesito que me firmes unos documentos; él accedió a ser su prestanombres, mi cliente en ningún momento dado pagó o pudo haber adquirido la empresa Manhattan, que es la empresa por la cual se adquirió una bodega’, indicó.
Con su declaración quedó establecido que los documentos firmados por Luis Alberto ’N’ sirvieron para simular la constitución de Manhattan Master Plan para que el lavado de dinero fuese aplicado en la compra de la nave industrial, es decir, para simular la compra.
Pésimo lo del Trife en favor de El Bronco
Si no existe una guerra entre el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien sabe que sea la racha de descalificaciones de acuerdos del INE por parte del llamado Trife.
Lo que sea todo eso, el caso es que no bien se supo en la madrugada de ayer que 4 de los 7 magistrados integrantes de la Sala Superior del mencionado Tribunal Electoral revivían la participación de Jaime Rodríguez, El Bronco, en la contienda presidencial y las redes sociales estallaron en contra de las autoridades electorales.
El reclamo y repudio a tal decisión se viralizó como nunca antes mientras toda la clase política cuestionaba el fallo.
Simplemente nadie entiende la decisión de los 4 magistrados que votaron a favor de El Bronco.
Es, afirman casi todos, el golpe más severo, ¿mortal?, a la credibilidad del propio Trife porque para restituirlo en la contienda, tuvieron que ignorar la larga lista de anomalías e ilegalidades, de proceso penal, cometidas por el ’independiente’ Rodríguez.
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