UNO. El filósofo y emperador romano de origen hispano, Séneca, tiene una sentencia contundente: ’Nadie puede ganar sin que el otro pierda’. Y no hay plazo que no se cumpla: llegamos al final de un proceso accidentado, plagado de asesinatos de índole político, artimañas, dimes y diretes, acusaciones con fundamento y sin fundamento y, finalmente, un puntero en las encuestas: Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena-PT-PES de la coalición ’Juntos haremos historia’; y dos que desde que empezaron las campañas se disputaban el segundo lugar: Ricardo Anaya del PAN-PRD y anexas y José Antonio Meade del PRI y asociados.
Las encuestas, los encuestados, también tienen nombre, voz y voto, detalle que luego se les olvida a los que luchan por el segundo lugar, y eso se vio bien representado en el apabullante lleno del Estadio Azteca, que no cualquiera lo logra, acaso en en un Chivas-América o con algún cantante famoso.
DOS. Pero hay muchos intereses en juego y por eso los tenebrosos, que sí los hay y no son tantos pero son poderosos, no quieren soltar algo que es de todos pero que ellos detentan: la riqueza del país.
Esa sospechosísima reunión del innombrable -el auténtico padrino de la mafia desde hace ya casi 40 años-, con el llamado Jefe Diego, otros políticos de dudosa autoridad moral y EPN, nos hace pensar muy mal de la parte que sigue del proceso electoral: los votos. La mula no era arisca sino que la hicieron, y ahí están las autoridades del INE y las otras instancias electorales, quienes se han quedado pasmadas ante muchas acusaciones de compras y coacción del voto lo que nos hace sospechar con el pecho y calcular con un ábaco, de que algo malo se cocina por abajo de la mesa.
AMLO ya tiene experiencias previas y las ha vivido en carne propia, al igual que muchos de nosotros desde las elecciones donde ganó -no hay ninguna duda- Cuauhtémoc Cárdenas y se ’cayó el sistema’; y siempre hemos recordado las épocas del entonces IFE, cuando la alternancia en el poder, que sí estuvo en manos ciudadanas, a diferencia del ahora INE que no sabemos en manos de quién está, si de los partidos o del gobierno federal.
Lo cierto es que ’soltar al tigre’ o que se aparezca ’el diablo’ son expresiones populares que hablan de que la resistencia de la gente ya está hasta el tope. Los políticos, a todos los niveles y con algunas excepciones, se han portado rastreros, antipopulares, mezquinos, pusilánimes y 50 adjetivos más que les podemos agregar. La política es un arte, según el decir de quienes la ejercieron por primera vez, los griegos. Y ahora la usan como una forma de conseguir poder y enriquecerse, dejando de lado las formas éticas, morales y hasta estética que lleva cualquier arte; se han olvidado del Bien Común, de que la democracia es el gobierno de todos, del pueblo, que ellos representan ante la formalidad de las Cámaras y Tribunales y Ejecutivo.
TRES. El gobierno del que dice que nos gobierna, EPN, ya está súper manchado y marcado: frivolidad, corrupción, triquiñuelas, apoyos totales a los amigos, ineficacias al 100, y respuestas tardías a todos los problemas que nos aquejan: inseguridad, pobreza, violencia, maltrato a nuestros connacionales y más lo que se acumule esta semana.
Lo único que se le pediría, y eso lo vemos muy difícil ya que su candidato nada más no levanta, es que de verdad usara la poca autoridad moral que aún le queda para que haga respetar el voto popular, que no use las malas mañas y manejos que sabemos que utilizan a la perfección y que han ganado distintos nombres a los largo de la historia de la elecciones, desde que el PRI dejó de ser el partidote: Mapaches, operación tamal, etcétera.
EPN llama a hacer de las elecciones ’una fiesta de la democracia’ y su candidato promete algo que en cinco veces que ha sido funcionario de primer nivel no ha hecho y propone un dilema para los votantes, para que ellos decidan: ’alternativa autoritaria y un proyecto con rumbo’, cuando no se sabe qué representa él.
CUATRO. Los mercados financieros estarán tranquilos si es que cambia el gobierno hacia el lado de AMLO y eso lo dicen los que saben del tema. Ya hemos comentado de que asustarnos con el petate del muerto es sólo una tentativa de crear pánico y miedo entre el electorado: ya no podemos estar peor y eso lo saben los tenebrosos que detentan el poder en el país. La alternacia y la posibilidad de que se logre un cambio para bien de la Nación y del pueblo, es lo que ha creado expectativa y esperanzas entre quienes creen en AMLO, quien como todo ser humano, tiene defectos pero se notan más sus virtudes. Los que lo atacan no bajan de ’Chairos’ a sus seguidores y en ello notamos la hostilidad racista y hacia los cambios, pero todo esto ordenado y pagado desde la cúpula del poder, la cual está urgida de que algo detenga a esa máquina de vapor que se ha vuelto el movimiento generado por Morena y su líder.
CINCO. Votar y votar bien es el camino. Ya basta de políticos corruptos, ya basta de bajezas y de gobiernos ineficaces. De ganar AMLO no lo tiene nada fácil porque las estructuras, los cimientos, ya están corroídos por las villanías de tantos servidores público que no lo son, sino que sólo buscan su provecho y conveniencia. Lograr la Cuarta transformación de México para arrancar de raíz al régimen corrupto’ parece difícil pero no es imposible. El pueblo de México, consciente de lo que está en juego, votará en consecuencia y sacará de Palacio Nacional a la ineficacia y a la corrupción. ¡Viva México!
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* Arturo Trejo Villafuerte (Ixmiquilpan, Hgo., 1953) es egresado de la FCPyS de la UNAM. Sus más recientes títulos publicados son: De Neza York a Nueva York. From Neza York to New York. Una antología de poesía de la Ciudad de México y la Ciudad de Nueva York. A bilingual anthology of the poetry of Mexico City and New York City (antología, Ed. Cofradía de Coyotes, México, 2015. 220 pp), Escobas de fuego (Historias de brujas), (antología, Ed. Cofradía de Coyotes, México, 2016. 126 pp.), Amores chapingueros (antología, Ed. Cofradía de Coyotes, México, 2016. 126 pp.), Ret(r)azos (Cuadernos de Pasto Verde, Orizaba, 2017. 34 pp.), Respirando por la herida (Ed. Cofradía de Coyotes, México, 2017. 94 pp.), incluido en La medusa dual. Antología bilingüe español portugués (Selección poética de Fernando Reyes Trinidad y traducción al portugués de Leo Goncalves (Ed. Cisnegro, México, 2017. 112 pp.) y Balbuceos (Cuadernos de Pasto Verde, Orizaba, 2018. 34 pp.). Ha ocupado diversos cargos en instituciones culturales y universitarias, además de ser editor de varias colecciones literarias. Actualmente es profesor investigador de la Universidad Autónoma Chapingo y miembro del IISEHMER de la misma institución. Colaborador asiduo de la revista Molino de Letras y todotexcoco.com.