En los considerandos del punto de acuerdo que leyó la diputada Ana Cecilia Moreno Romero, a nombre del grupo parlamentario del PRI y que fue turnado a la Comisión de Asuntos Agropecuarios, se establece que el sector pesquero afronta una grave crisis económica, jamás vista en su historia.
Señala que la principal problemática que hoy enfrentan los pescadores, es el elevado precio del diésel, combustible necesario para que todas las embarcaciones puedan salir a capturar los diversos productos marinos.
Ello se agravó, se resalta, por la emergencia sanitaria debido a la pandemia causada por el virus COVID-19.
Pese a ello, se observa que el Gobierno Federal por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el 29 de mayo del presente año publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo 51/2020, por el que se dan a conocer los estímulos fiscales a la gasolina y al diésel en los sectores pesquero y agropecuario para el mes de junio de 2020.
’Con dicho Acuerdo, se eliminó el subsidio a los precios del diésel marino, lo que correlativamente implicó un aumento directo y significativo en el precio del combustible en detrimento de todo este sector económico’.
Para ilustrar la problemática, se observa que una embarcación ahora deberá gastar 800 mil pesos en los 40 mil litros que le demanda sólo un viaje de pesca, lo cual hace insostenible la captura de camarón.
’El diésel marino –precisa-- representa en promedio el 70 por ciento de la estructura de los costos de operación de las embarcaciones del sector pesquero’.
Se reconoce la existencia del programa BIENPESCA, que otorga siete mil 200 pesos al año, pero se aclara que éste no es suficiente para cubrir las necesidades más elementales de un pescador o acuicultor.
Se estima, agrega, que de prevalecer este contexto de precios elevados al diésel marino, unos 3,500 pescadores de la flota camaronera corren el riesgo de quedarse desempleados, en la temporada 2020-2021 que inicia el próximo septiembre.
Además, se advierte de impactos colaterales en otros sectores, ya que la cadena productiva del camarón favorece la sobrevivencia de plantas procesadoras, astilleros, talleres de mantenimiento, ferreteras, fábricas de empaque, fábricas de hielo, proveedores de insumos pesqueros, transportistas y comercio en general, entre otros.
El punto de acuerdo propuesto y que fue turnado a la Comisión de Asuntos Agropecuarios, establece:
Se exhorta respetuosamente al Titular del Poder Ejecutivo Federal a efecto de que instruya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el fin de que diseñe e implemente con carácter inmediato programas y políticas emergentes mediante las cuales se garantice un esquema de precios competitivos al diésel marino, que posibilite la solución a la problemática que actualmente impacta al sector pesquero de nuestro país, la cual amenaza con impedir la captura de productos marinos para la temporada 2020-2021.
Se solicita además que los programas y políticas objeto del presente exhorto, garanticen condiciones económicas para la competitividad y rentabilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas pesqueras, evitándose así el riesgo de perder miles de empleos en la pesca de altamar y la pérdida de mercado frente a los productos importados.
Se estructure una nueva política pesquera energética en el ámbito del Ejecutivo Federal, que propenda al alcance de un precio estable y competitivo para el diésel marino, garantizándose con ello la preservación de empleos, competitividad y rentabilidad, proveyendo certidumbre a las empresas y cooperativas pesqueras, y garantizando que los productos marinos sigan siendo parte integral de la seguridad alimentaria en beneficio de las mexicanas y los mexicanos.
