Rector mesurado

En días pasados el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, fue aludido a su persona por comentarios difundidos por el exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero. Vertió lo que a su juicio debería la autoridad correspondiente, revisar los estados contables de la institución educativa.
Seguramente lo hizo alentado por la falta de reflectores hacia su persona, que a la fecha se ha convertido en un político en desgracia. Y bueno, sabedor de que cualquier ocurrencia a los medios les daría el morbo y lo publicarían, se aventuró, porque no se le puede llamar de otra manera, a suponer y pensar en voz alta de que quienes aún permanecen en activo, con señalarlos sería la chispa que le regresaría el ’punch’ en los medios.
El graso error del licenciado Aguirre, fue haber tocado a uno de los personajes públicos más transparentes en el ejercicio de sus funciones en la administración de la máxima casa de estudios de la entidad suriana.
El hecho recuerda a la fábula del hombre aquel perdido por su torpeza y delitos que un tiempo fue quien gobernaba un país en el mundo; sin embargo, la torpeza, soberbia y otras debilidades, lo colocaron en la mira de su pueblo castigándolo al derrocarlo y quedar en la desgracia política; hasta entonces entendió que el poder es pasajero. Y bueno, lleno de ira, de venganza y resentimientos por haber sido destituido, se dedicó a maldecir, ofender e injuriar a cuanto mortal se le ocurría, con la firme decisión de enlodar su honor.
Con el tiempo, las instancias de justicia lo tenían cercado y vigilado, a lo que supuso que la hora de su arresto estaba cercano y decidió acumular heces fecales por toneladas y accionar un gigantesco ventilador; con la idea de que a todo mundo se le impregnara.
El rector de la UAGro, lejos de caer en la provocación más aberrante de contestar los díceres de quien carece de autoridad moral, llamó a sus funcionarios más cercanos a guardar la cordura, a ser cautos, prudentes y no dejarse llevar por alegatos carentes de verdad y ser solo patadas de ahogado.
Los universitarios mientras, se encuentran atentos al cursos de las difamaciones vertidas vaya usted a saber en qué estado de ánimo se encontraba quien las propagó. Sobre todo por los antecedentes que guardan de su proceder.
La UAGro, tiene su razón de ser, que es la preparación de recursos humanos con alta capacidad académica, científica y cultural y ser capaces llegado el momento, de transformar su entorno. Por lo demás, la Universidad está blindada de mesías y farsantes de la política hueca y fantasiosa. Vamos, de malandrines que quisieran ser ellos quienes dirigieran a la máxima casa de estudios de Guerrero.
Mientras tanto…que tenga usted, ¡¡ Un excelente fin de semana!!