Reflexiones de León Tolstoi sobre el Amor


(Fragmentos de Infancia, Adolescencia y Juventud)

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Reflexiones de León Tolstoi sobre el Amor
Cultura
Agosto 19, 2014 12:13 hrs.
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“Hay tres clases de Amor:
“Primera: El Amor Bello
“Segunda: El Amor Abnegado
“Tercera: El Amor Activo..
1. “El amor bello consiste en amar la belleza misma del sentimiento y su manifestación. Para los que aman así, el objeto amado les es grato sólo en cuanto despierta su sentimiento agradable, de cuya conciencia y manifestación disfrutan. Los que aman así, se preocupan poco de ser correspondidos, ya que esta circunstancia no influye en la belleza ni en el placer de su sentimiento. El objeto de su amor cambia a menudo, ya que su principal finalidad consiste en que la agradable sensación de amor se estimule continuamente. Para conservar esa grata sensación, constantemente hablan de su amor en los términos más bellos tanto al ser amado como a las personas ajenas a él”..
2. “…el amor abnegado consiste en amar el proceso del sacrificio de uno mismo por el objeto amado, sin fijarse en absoluto si tal sacrificio es beneficioso o perjudicial para este. >No hay cosa desagradable que no sería capaz de hacerme a mí mismo para probar al mundo entero y a él o ella mi amor>. Tal es la fórmula de esta clase de amor. Los que así aman no creen que se les corresponde (porque tiene más mérito sacrificarse por quien no nos comprende), suelen ser personas enfermizas, lo que también aumenta el valor del sacrificio; la mayoría de ellos son constantes porque les sería penoso perder el mérito de los sacrificios hechos por el objeto amado; están siempre dispuestos a morir para demostrarle a él o ella su fidelidad, pero desprecian las pequeñas pruebas de afecto que no exigen arrebatos de abnegación. Les tiene sin cuidado si uno ha comido y ha dormido bien, si está contento y si goza de buena salud, ni harían nada para proporcionarle estas comodidades, aunque estuviese a su mano; en cambio, están dispuestos, siempre que se presente la ocasión a pegarse un tiro, a arrojarse al agua, al fuego y a enfermar de amor. Además, las personas predispuestas a tal amor abnegado suelen enorgullecerse de su amor, son exigentes, celosas, desconfiadas y, cosa rara, desean ver en peligro al objeto amado para librarse de él; que le sucedan desgracias para consolarlo, e incluso que tenga vicios para corregirlo”….
3. “La tercera clase.. el activo, consiste en el afán de satisfacer todas las necesidades, todos los deseos, todos los caprichos e incluso los vicios del ser amado. Los que aman así, siempre aman toda la vida, porque cuanto más aman más conocen al ser amado y tanto más fácil les resulta amar, es decir, satisfacer sus deseos. Rara vez expresan su amor con palabras y si lo hacen no es de un modo bello ni presuntuosamente, sino con timidez y torpeza, porque temen no amar bastante. Hasta suelen amar los defectos de la persona querida, porque esto les da la posibilidad de satisfacer nuevos deseos. Quieren ser correspondidos, incluso se engañan voluntariamente, creyendo que lo son y se sienten felices; pero aun en el caso contrario aman del mismo modo y no solo desean la felicidad del ser amado, sino que tratan de proporcionársela por todos los medios morales y materiales, grandes y pequeños, que estén a su mano”.
(León Tolstoi. Infancia, Adolescencia, Juventud. Aguilar Editor S.A. -con autorización de Aguilar SA de Ediciones, Madrid- México, 1976, 382 pp. P 289-291)

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