El Buzón
Alfredo Ibáñez
* Gobierno del DF prefiere pagar por daños de maestros que aplicar la ley
La reforma hacendaria presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto, definitivamente beneficia a los que menos tienen, a los más de 50 millones de mexicanos que sobreviven con míseros salarios.
El no aplicar IVA a medicinas y alimentos es una buena determinación, que además atenúa la inconformidad social que gradualmente se ha ido acumulando por el incumplimiento de las promesas en campaña del Presidente, como el mejorar la economía y el que los trabajadores iban a ganar más por su trabajo.
Si bien con la reforma hacendaria pagarán más los ricos, los que más tienen, es correcta, es momento de que el país crezca con el apoyo no sólo de los mismos de siempre, de los más pobres, sino con la aportación de aquellos que reciben amplios beneficios económicos y que cuando contratan empleados los explotan a cambio del raquítico salario mínimo.
El gobierno federal semanas atrás estaba decido a imponer IVA a medicinas y alimentos, diversas declaraciones como las del líder del PRI César Camacho así lo hacían suponer.
Las condiciones económicas, sociales y políticas actuales, no se lo permitieron, se quedó con las ganas de sangrar más a los de siempre.
Con la rectificación gana Peña Nieto, el enarbolar la bandera de la izquierda y plegarse del lado de los desprotegidos disminuye la crispación social que asoma en diversos estados del país contra su administración.
Los empresarios no han podido disimular su molestia, tendrán que digerirla. Otros más que fueron tocados con más impuestos son las empresas refresqueras, a las que se les acusa de provocar enfermedades como la obesidad y la diabetes.
La reforma hacendaria contempla un impuesto de un peso por litro a refrescos y otras bebidas azucaradas como jugos, tés, polvos, entre otras, con lo cual espera recaudar más de 12 mil 455 millones de pesos en 2014.
Diversos son los factores que contribuyen a que hoy México sea el país número uno, a nivel mundial, con casos de obesidad, entre ellos están tales bebidas que se venden sin control y que contienen elevadas cantidades de azúcar que incentivan se tenga una población de gordos, pero desnutridos y a la postre enfermos.
Se prevé que tales empresas, busquen revertir la determinación del Ejecutivo federal; sin embargo, el primer paso fue dado.
Por lo pronto el no cobrar IVA a medicinas y alimentos, efectivamente le da un sentido más social a la reforma hacendaria de Peña Nieto, quien seguramente buscará algunos beneficios para contentar a los ricos, por ahora obligados a colaborar más con el país.
El gobierno de la ciudad de México, que encabeza Miguel Ángel Mancera, no sólo se niega a meter en orden a los profesores de la CNTE que se mantienen en plantón en el Zócalo, ahí junto a las oficinas donde despacha, sino que para no molestarlos dispondrá de los dineros de los capitalinos para pagar a los empresarios por los daños causados por los falsos maestros.
En días pasados el secretario de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski, se reunió con representantes del sector empresarial de la Ciudad de México a fin de abordar la afectación que ha provocado el conflicto magisterial en el Centro Histórico desde el pasado 20 de agosto.
Les hizo saber la posibilidad de apoyo del gobierno de Mancera hacia los comercios dañados por los vándalos mal llamados profesores.
Chertorivski explicó a los empresarios que la dependencia capitalina está por concluir un estudio de las mil 828 unidades económicas afectadas en las inmediaciones del Zócalo, especialmente en el comercio al por menor, servicios, hoteles y pequeña industria. Eso ya es un exceso.
alfredoibanezjuarez@yahoo.com.mx
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