Postigo

Reformas asesinas

Reformas asesinas
Política
Marzo 05, 2016 11:58 hrs.
Política ›
José García Sánchez › diarioalmomento.com

Las reformas estructurales cuya aprobación fue forzada y forzosa, luego de que l Pacto por México se presentó como a unión departidos por el bien de México, resultó no sólo un fiasco sino la mejor manera de desaparecer el objeto de reforma.
Así, la reforma energética que se anunció traería equilibrios económicos simplemente terminó por desmembrar a Pemex. Primero con despidos, luego remates, y la reducción de producción y venta. Simplemente se provocó una larga agonía de la producción energética del país, que terminará por desaparecer.
Lo mismo sucede con la Comisión Federal de Electricidad que será rematada, todo en partes, como sucede cuando sus dueños salen huyendo de algún lugar y les urge malvender sus propiedades.
La reforma educativa terminó por destrozar la educación. Así, la SEP cuenta con dos mecanismos de control extraoficiales que utiliza en nombre de la calidad educativa, la cual, en términos reales, brilla por su ausencia: el examen de evaluación de profesores y el RVOE, instrumentos de control más que de calidad pedagógica que se revertirán en poco tiempo al convertirse en herramientas de un poder autoritario que en nombre de la educación reprime a la sociedad a través de ellas, cuyos criterios fija el autoritarismo al que se somete la SEP.
La instancia encargada de la educación en México se convierte en un ente al servicio de la élite con características no sólo de capataz sino policiales. Sabe que desde su campo de acción puede controlar, o, por lo menos, conocer a la disidencia magisterial que muchas veces ha sido detonante de revueltas mayores y en lugar de profundizar en la actualización de planes y programas, se dedica a despedir maestros y realizar tareas de espionaje a través de los profesores incondicionales.
El caso es que no hay educación pública en México.
La reforma laboral terminó con el empleo en México a través del outsourcing, la desaparición del derecho a huelga, la esclerosis de la defensa del trabajador, la desaparición de los sindicatos, la lentitud de las Juntas de Conciliación, el autismo de la Secretaría del Trabajo, etc. Terminaron por desaparecer no sólo los derechos laborales sino el empleo.
Las reformas estructurales terminaron en México con el objeto a transformar. Asesinaron la productividad que los propios funcionarios públicos dela actual administración habían anunciado con un crecimiento imparable. Los beneficios de dichas reformas no se ven por ninguna parte, y el PRI, quiere hacer aparecer como por arte de magia, alguna ventaja, aunque fuera mínima de las reformas estructurales ante la proximidad de las elecciones del 5 de junio sin lograrlo.
La muerte del objeto a transformar pareciera haber sido sujeto de un interrogatorio de la PGR, donde se les pasó la mano de tanto forzar su confesión. Aquí, en las reformas estructurales quisieron sacarle más de la cuenta al petróleo, a la energía eléctrica, a escamoteo de los derechos laborales, a los profesores, que simplemente terminaron por asesinar la educación y a los profesores, desaparecer las ganancias por crudo y gas, regalar el suministro de energía eléctrica, etc.
Esto no es ningún secreto, las empresas encargadas de salvar las reformas estructurales simplemente tronaron, quebraron, víctimas de sus propios excesos con la anuencia y complicidad de funcionarios públicos que, desde luego, nunca pisarán la cárcel.
Las reformas estructurales ya no tienen nada que estructurar, simplemente murieron en el intento.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Reformas asesinas

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.