Reino Unido.- Durante su aparición al servicio religioso dominical en la iglesia de Sandringham, la Reina Isabel II pudo haber tenido una muestra de apoyo hacia su nieto Harry y la esposa de este, Meghan Markle, que ahora residen en Canadá tras anunciarl Megxit, su separación de la realeza.
La monarca vestía un elegante traje azul de falda y saco, clásico en sus atuendos, con accesorios usuales como un sombrero y guantes, agregando un lindo y reluciente broche plateado en forma de copo de nieve, el cual fue considera el gesto de apoyo.
La razón de ello es que el zafiro con copos de nieve fue un regalo de gobernador general de Canadá, David Johnston, en 2017.
Este detalle según el medio Hola es una muestra que Isabel II apoya la decisión que tomaron los duques de Sussex y seguirá recibiendolos en su casa siempre que ellos lo deseen.
Con información de Tribuna.