Sarcasmos 184

Lo peor de beber como si no hubiera un mañana, es que sí lo hay… y con fotos. / Hola (leído 7:55 pm Marca de verificación gruesa️) Hola ¿cómo estás? (Leído 7:58 pm Marca de verificación gruesa️) Soy rico. Hola ¿cómo estás? Sorry por no contestar, mi celular falla, me llamo Isabel ¿y tú? Me llamo Rico (Leído 8:02 pm Marca de verificación gruesa️) / El primer beso no se da con los labios, sino con los ojos. / La gente que llama a las estaciones de radio para pedir una canción se va a enloquecer cuando descubra YouTube.

POCHOCLOS

Descubrí esta palabra en la tercera película de los minions.

Yo nada más las conocía como “palomitas de maíz” y ahora veo que tiene muchos sinónimos, apodos y sobrenombres: alborotos, millo, rosetas, gallitos, poporopos, poscon, popcon, pocorn, pacón, poporochos, pochoclos, pururú, pop, popcorn, maiz pisingallo, kaku, pop corn, canchita, cancha perlita, canguil, pororó, cotufas, crispetas, maíz pira, chivitas, cabritas de maíz, maíz tote, pipocas, rosas, roscas, tostones, cocaleca, patufas o flores según la región.

¡Uta! Esto me sorprende tanto como cuando descubrí que lo que yo crecí en Mahatlán conociendo como “ruido de uña” por acá le llamaban “cacahuate” (cacahuete y maní en otros lares).



MINIONS

Por cierto, en la primera película de la serie (Despicable Me, 2010), el protagonista era Gru y los minions eran simplemente sus esclavos graciosos.



En la segunda película (2013, patrocinada por la firma Chiquita Brands, antes United Fruits) los esclavos comparten el protagonismo con Gru y sus tres niñas recogidas (sin albur). En la tercera película son los minions las estrellas, Gru una mera figura secundaria, y las niñas ni aparecen.



Aquí se dio un fenómeno curioso del que solo conozco un antecedente: la Pantera Rosa, que de simple sombra vaga en un diamante exótico (La pantera rosa, 1963) pasó luego a ser protagonista de su propia serie de películas (8 en total, de 1975 a 2009) y de cortos animados para cine y televisión (1969 a 2010).



GASTO MILITAR

Está claro que el principal componente del tremebundo endeudamiento griego fue el excesivo gasto público, del cual el desbocado gasto “social” (burocracia obesa, pensiones excesivas y prematuras, etc) fue el segundo renglón más importante.



¿Y cuál fue el primero? El gasto militar, dizque “obligado” por la obsesión de Grecia por “defenderse” de Turquía, de cuyo imperio otomano se independizó hace ya 183 años, pero más bien impulsado por suculentos sobornos de la industria militar internacional a políticos griegos.



En fin, nada nuevo: es sabido que el negocio más rentable de todos los negocios ha sido siempre y en todas partes la guerra (por encima del narco, el juego, la prostitución, la brujería, el deporte organizado, etc). Simplemente porque la adicción por matar parece más fuerte que cualquier otra adicción.



Pero en este negocio Grecia es un mero aprendiz de boy-scout. Compáralo, por ejemplo, con EU. Cuando el entonces morónico presidente Georgie Bushit anunció en 2002 la invasión de Iraq, dijo que costaría $60 millardos de verdes y se pagaría sola con las reservas petroleras conquistadas.



Su entonces secretario del Tesoro, Paul O’Neill (antes mandamás de la gigantesca corporación ALCOA y del tenebroso think tank RAND, en el clásico mecanismo de revolving door típicamente gringo entre los sectores público y privado), estimó el posible costo en $200 millardos. Georgie Boy se encabritó y lo corrió por exagerado, alarmista, insidioso, pérfido y lo que se acumule.



Hoy, 14 años después, el chistecito bushiano ha costado un poquito más. Según cálculos del inefable Joseph Stieglitz y la experta en presupuesto oficial de la universidad de Harvard Linda Bilmes, Washington lleva gastados cuando menos $6 anglotrillones de verdes en sus escarceos en Medio Oriente.



O sea, el costo real ha sido mil veces mayor (MIL veces) que el estimado alegremente por Georgy Boy (y que se tragaron mis queridos vecinos del norte, como se tragan todo lo que dice su gobierno), no el triple estimado por O’Neill y que le causó tanto disgusto.



ICO

Mi generación salió de la prepa en julio de 1965. La prepa era entonces de dos años solamente. El director del ICO era en ese momento el Padre José Zanardi, a quien escasamente conocíamos pues nuestras figuras emblemáticas fueron los inolvidables Padres Ugo Catenatti e Inocencio Ambrico.



Fuimos 50 los egresados; quedamos 40. Son 50 los años que conmemoraremos este sábado 25 a instancias del siempre activo y eficaz Gustavo Gama, con una misa en el ICO y luego despachar generosas dosis de mariscos y Pacíficos.

OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.



Tus comentarios: gfarberb@gmail.com
Mis comentarios: www.telefarber.com.mx/web