José Arroyo Reyes
Taxco. 14 octubre, 2021.-Al gobernador Héctor Astudillo Flores, solo le quedan menos de 24 horas de poder en el gobierno de Guerrero. Ayer miércoles, en una ’emotiva despedida’ a través de las redes sociales, el virrey de Guerrero se despidió del pueblo y de algunos de sus colaboradores incondicionales y cuates.
Pero por supuesto que el mandamás asumirá su responsabilidad ante la gente por no haber podido poner orden y paz en Guerrero como lo prometió en su campaña política y después ya como gobernador.
Fueron seis años del ’Jesús en la boca’ de los guerrerenses a causa de la inseguridad nunca jamás vivida; no hubo creación de empleos, pero eso sí, muchos enfermos y muertos debido al mal manejo de la pandemia, además de mucha corrupción. ’Que lo perdone Dios’.
En su despedida del día de ayer, el ejecutivo estatal por unas horas, después de decir palabra bonitas y conmovedoras dijo tres veces: Que Dios bendiga a Guerrero’. Así se despidió como obispo.
Ahora será Él de arriba y los de abajo lo que se encargaran de enjuiciarlo por todo lo que hizo bien o mal en Guerrero.