SEP doblegó a rijosos

Ayer por fin se llegó la fecha en que la Secretaría de Educación Pública (SEP), dio como ultimátum a quienes se dicen profesores y en la práctica se han dedicado a otras actividades distintas a las que se les ha asignado legal, formalmente y tradicionalmente.
Los profesionales de los disturbios han encontrado por fin la horma de su zapato. Y vaya que no ha sido fácil disuadir a un sector minoritario, ruidoso, conflictivo y rijoso para que se dediquen a la actividad por las que se les paga. Los ciudadanos conocen de sobra que el fondo del conflicto con una porción mínima de trabajadores del sector educativo, no son los ideales y demandas que enarbolan y que al final son pretextos.
En el fondo de los conflictos, se aprecia que son armados exprofeso y atizados de manera artificial, son los intereses de una reducida cúpula de siniestros personajes enquistados en el sector educativo que desde hace añales, encontraron la manera más cómoda de vivir a costillas de quienes le apuestan al trabajo honrado y decente en el magisterio.
La Ley del Servicio Profesional es bastante claro en la relación patronal- trabajadores: Cuando el trabajador se ausente de sus actividades laborales sin justificación, del primer al tercer día consecutivo se le hará el descuento correspondiente. De seguir en rebeldía, de manera automática se le dará de baja.
En el caso referido de profesores rijosos sin causa pero sí con muchos pretextos, en algunos estados, - casualmente los más atrasados en muchos aspectos – retaron a la autoridad reiteradamente, desde hace años, no ha sido de apenas, esto hace rato ya.
Y bueno, todo tiene su término, aun teniendo la razón misma, no siendo este el caso. Además se encontraron con un secretario de estado primero, con instrucciones precisas, después, con carácter suficiente como para no dejarse amagar, intimidar y chantajear por grupúsculos de personas que lejos de cumplir con sus obligaciones se han dedicado a exigir, a amenazar, a boicotear actividades oficiales del gobierno federal y estatal.
Lo anterior no es mofa o justificación, menos intentar decir que se está de acuerdo con lo que hace el gobierno federal, ¡no! Lo que se dice que ya basta de chantajes de gente que ha vivido de armar desmanes y provocar conflictos en lugar de aportar al avance, en el caso del sector educativo. Desde luego que no se debe olvidar que hubo etapas en que estos grupúsculos fueron alentados, creados, apoyados y dirigidos desde las esferas gubernamentales. Que las condiciones actuales son otras, es cierto. De ahí que ahora estos grupos de choque con banderas de redentores padezcan desprecio de quienes en tiempos diferentes los consintieron y dieron poder extraordinario para ser los amos y señores del desorden.
Cierto que esto aún no termina, tal vez digamos que empieza, sí, pero no la lucha, sino la resistencia a dejar canonjías, y privilegios por encima de otras profesiones, incluso, que aportan más benéfico al país.
Mientras tanto…¡ Que tenga usted, un excelente fin de semana !