Un sepelio masivo se llevó a cabo en Ilinois, luego de que autoridades incautaran en un domicilio 2.400 fetos. El médico mantenía los fetos en bolsas selladas, con un líquido especial para mantener el tejido humano, pues según los reportes policiales, algunos fetos tenían hasta 20 años en conservación.
La licencia profesional del médico había sido suspendida en 2015, cuando operaba en tres clínicas de aborto en Indiana, según informó un medio local. Su fallecimiento se dio el pasado mes de septiembre, sin embargo, no fue hasta este febrero 2020 que los fetos fueron incautados de su domicilio.