Lo que nos deja el terremoto
Esteban Renaud
Después de escuchar una alarma, de esas que ahora se instalan en los teléfonos, nos enteramos de que va a temblar con una anticipación de un minuto, esto ocasiona al menos con los que tienen el sueño ligero el despertar y salir como alma que lleva el diablo al patio de la casa, para quienes acostumbran a dormir en pelotas esto ya poco es posible porque al salir mostramos las miserias y no solo físicas si no también en indumentaria con shores y camisetas agujeradas por doquier, esta nueva cultura de la prevención a logrado la nueva dinámica de encontrarnos a los vecinos en la calle que al igual que los demás salieron disparados de sus casas.
Tomemos estas acciones como un punto a favor ya que antes era casi imposible vernos y mucho menos saludarnos.
Hoy es notorio que ante las desgracias naturales nos unimos para ayudar al prójimo aunque sea con alguna de las cosas que ya no usamos, que bien invertimos a entregar a quien perdió todo.
Algún día estos hechos se describirán como parte de la historia, mientras tanto acostumbrémonos a dormir con el celular cargado y nuestra aplicación sismologica activa.