Ecatepec, Méx., 3 de abril del 2018.- Cuatro trabajadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cerraron las instalaciones del Museo Casa Morelos amarrando con mecates gruesos las puertas de este recinto cultural para impedir que se lleve a cabo la asamblea en la que se nombrará al nuevo representante de esta organización.
Ciudadanos de diversas organizaciones, entre las que se encuentra la Sociedad de Amigos del Albarradón, la Sociedad Defensora del Patrimonio Histórico de Ecatepec (SODEPHE) Orgullo Ecatepec A.C., Amigo del Arte (arte, cultura y valores) Yaollin A.C., entre otros, que acudieron hoy al Museo Casa Morelos que se ubica sobre la Vía Morelos a la altura del denominado ’Puente de Fierro’, denunciaron que les impidieron el paso.
Los representantes de diversas organizaciones sociales destacaron que hoy acudieron al recinto para entregar una petición por escrito al nuevo director del Museo Casa Morelos, maestro Mario Rechy Montiel, en la que le proponen que se reactiven las actividades artísticas, culturales y comunitarias que están suspendidas desde hace seis meses, por los daños que sufrió el edificio histórico por el sismo del pasado 19 de septiembre.
El cierre del Museo está encabezado por Arturo Alonso, delegado sindical en el Estado de México que debió entregar el cargo desde el mes pasado, y quien de acuerdo con versiones de algunos trabajadores se niega a retirarse del puesto por intereses que no son muy claros.
Es importante destacar que la asamblea en la que se nombrará al nuevo delegado se realiza en estos momentos, pues los trabajadores pudieron acceder por otra puerta, así como los ciudadanos que entregaron su pliego petitorio al director del museo.
En su oportunidad, el director Mario Rechy Montiel dijo que lamentablemente son 20 los empleados sindicalizados que se niegan a laborar desde que ocurrió el temblor, anomalía que dijo está debidamente documentado ante las autoridades del INAH, por lo que confía en que pronto los intereses de algunas personas que se escudan en el trabajo de un sindicato, ’situación que es ajena a la institución, a la cultura y al sindicalismo mismo, pues es claro que estas personas se han amafiado y se niegan a laborar con el pretexto del sismo’.
