La inseguridad; Leyva Mena, en la cuerda floja

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Temas clave / Violencia en México

Política
Febrero 27, 2018 13:37 hrs.
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Ángel Irra Carceda › codice21.com.mx

La violencia es un tema nacional. Y escaló tanto desde la gestión presidencial del panista Felipe Calderón Hinojosa.

En ese entonces se pateó el avispero. Y sus efectos se ampliaron paulatinamente por prácticamente todo el país.

Guerrero es sólo una parte de todo ese repudiable escenario. Los hechos de violencia e impunidad se han enraizado y, lo más lamentable, es que parecen no tener fin.

En cualquier encuesta que se realice en la materia, siempre los abrumadores índices marcarán la posición ciudadana respecto a que se siente insegura, desprotegida.

Y también se ha comprobado que en su combate y erradicación no es suficiente sacar a la calle a miles de efectivos de corporaciones federales o de la Sedena y la Marina.

Ahí están los resultados. Son irrebatibles, contundentes.

El gobierno federal ha fallado. Tanto, que mucho le ha costado al presidente Enrique Peña Nieto.
Los efectivos de la Sedena, la Marina y de corporaciones policiacas federales se han multiplicado en estados como el nuestro, Guerrero, y todo sigue igual o peor.

Los gobernadores y alcaldes han tenido que cargar con esto, y con insistencia se les acusa de ineficientes en este terreno.

Pero habría que recordar que fue el gobierno federal el que asumió el mando en materia de seguridad pública.

Y aún así, el gobierno federal –agobiado con este escenario de violencia- resalta su convocatoria a los gobernadores y alcaldes que tienen que colaborar para combatir la violencia.

Y contribuyen en esto los opositores a los gobiernos estatales y municipales, que un día sí y el otro igual, de manera oportunista los linchan mediáticamente.

Nuevamente, recordemos: el gobierno federal asumió el control del ’combate’ al crimen organizado.

¿Y cuál ha sido el resultado?

Acabó prácticamente con las policías municipales. Y en los municipios donde aún operan estas corporaciones, sólo le sirven de ’damas de compañía’.

Así, pues, cómo diablos pueden ser copartícipes de las tan cacareadas estrategias para combatir a la violencia.

Por lo mismo todo esto hiede a una corrupción que genera inevitablemente impunidad.

En Guerrero padecemos este flagelo de la violencia, pero en otros estados que se caracterizaban por su tranquilidad y estaban calificados como excelentes para residir, ya les llegó la plaga.

Lamentable lo que acaba de suceder en Guanajuato: 28 asesinatos. Nada más, este fin de semana.

También la otrora zona tranquila del Bajío ya no se salva.

Persistente la condena a este tipo de hechos en Guerrero, en Guanajuato y en otros estados del país, por supuesto, pero urge la autocrítica responsable en el discurso federal cuando demanda la colaboración de gobiernos estatales y municipales.

Y urge también mayor atención y respaldo a las policías locales, para que sus elementos tengan mejores perspectivas de vida junto a sus familias.
Y eso es de vital importancia, para que no se sigan pasando a los bandos que nos mantienen en la zozobra ahora.

TERCO COMO ES.-Ahora Marco Antonio Leyva Mena, alcalde con licencia de Chilpancingo, tocó las puertas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, demandando su reinstalación al frente del Ayuntamiento.

La verdad es uno de sus últimos pataleos, porque ya está advertido de que al seno del Congreso del Estado tienen listo el dictamen para su revocación de mandato edilicio.

Amenaza con fincar responsabilidades a los diputados encargados del dictamen (Comisión Instructora), si pasan al pleno de la legislatura local el dictamen para su aprobación.

Realmente Leyva Mena debería estar más preocupado por las auditorías a su gestión edilicia. Son varias decenas de millones de pesos que tiene observadas.

Ah. Y también tiene una demanda por dos millones de pesos que –sostienen los que saben del asunto- se llevó de una partida federal por nueve millones de pesos.

Esos siete millones de pesos, los ’bajó’ de la federación la diputada federal Beatriz Vélez para remodelar la céntrica avenida Álvarez de Chilpancingo.

Pero, resulta que en la cuenta bancaria correspondiente únicamente encontraron siete, no los nueve millones de pesos.

En el Congreso local llevan mano en el asunto. Y no hay de otra, Leyva Mena, además de la revocación de mandato, tendrá que enfrentar una demanda de tipo penal por el caso de la avenida Álvarez.

¿Dónde quedaron esos dos millones de pesos de la cuenta donde estaban los nueve millones? (angelirracar@hotmail.com)

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