El Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS), el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) y Haitian Bridge Alliance (HBA) presentan el informe ’Un viaje de esperanza: la migración de mujeres haitianas a Tapachula, México’ en el que se visibilizan los retos diarios e interseccionales que enfrentan las mujeres migrantes de Haití en su camino para recibir asilo en México.
El informe, describe las causas de la migración de las mujeres haitianas, el peligroso viaje que realizan a través de América para llegar a México o Estados Unidos, destacando el racismo anti-negro, la discriminación en razón de género y la xenofobia que experimentan a lo largo de su viaje; expone el impacto de las injustas políticas migratorias mexicanas y estadounidenses; y emite una serie de recomendaciones para los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil.
En los últimos años, México se ha convertido en un país de tránsito y destino para miles de personas haitianas que realizan su viaje desde se país a Sudamérica y, finalmente, a México o Estados Unidos, quienes huyen de la inestabilidad política y económica y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos que se agudizaron tras el terremoto del 12 de enero de 2010. Para las mujeres y las niñas, la vida en Haití se volvió insostenible bajo un gobierno disfuncional, una estructura patriarcal, y la continua vulnerabilidad de sus derechos.
Aunque muchas mujeres inicialmente migraron a Brasil o Chile, miles se han visto obligadas, debido a la discriminación y las políticas migratorias cada vez más restrictivas, a abandonar Sudamérica y buscar asilo en otro lugar. Sin embargo, las políticas de contención migratoria implementadas en México, en apoyo a las políticas anti-migrantes estadounidenses, han dificultado que la población migrante que cruza la frontera sur de México continúen su viaje hacia el norte.
El informe describe las formas en que las haitianas, uno de los grupos más vulnerables en el país, se han visto particularmente afectadas por el contexto político actual y la pandemia. A unos días de que entre una nueva administración a Estados Unidos, una reforma migratoria podría ayudar a reparar el daño causado, los últimos cuatro años, al sistema migratorio y de asilo estadounidense.
