24 noviembre, 2019
Desde hace más de 500 años inició un camino para toda América a partir del encuentro de dos realidades que con los siglos han perfilado algunos rumbos comunes.
A quienes compartimos ser latinoamericanos no sólo nos unen las lenguas, la religión y el mestizaje. Parecería que también compartimos una experiencia socio-política que no deja de ser a veces convulsa.
Y no han bastado ni la llegada del siglo XIX con sus procesos independentistas, ni el siglo XX con las revoluciones sociales, ni el siglo XXI con globalizaciones e innovaciones de todo tipo. América Latina parece estar necesitada siempre de mucho más para resolver sus dilemas y conflictos, y poder esclarecer su rumbo.
Las noticias que surgen desde diversas regiones del continente generan incertidumbre y preocupación: ni fórmulas económicas distintas, ni liderazgos políticos de diverso signo, ni valoración de las culturas, ni el esfuerzo de organizaciones sociales o religiosas logran dar con los resultados que todos anhelamos.