Poder y Dinero
Víctor Sánchez Baños
La razón no me ha enseñado nada. Todo lo que yo sé me ha sido dado por el corazón.
Leon Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.
Hace varios años, en la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, si no nos falla la memoria, instaló la alarma sísmica que se activaba a través de las estaciones de radio en la Ciudad de México.
Este fue un paso importante luego de los devastadores daños que provocó el terremoto de septiembre de 1985 que segó la vida de más de 10 mil personas en la capital del país.
Sin embargo, se ha pretendido sistematizar el proceso de alerta oportuna a los mexicanos que están en zonas vulnerables a catástrofes por temblores, huracanes, deslaves, tsunamis, etcétera, pero con poca efectividad.
Afortunadamente, los mexicanos hemos corrido con suerte. Esto significa que las catástrofes no han sido gigantescas y la naturaleza, a pesar de la ferocidad con que se comporta a veces, ha sido noble con el país.
Sin embargo, no tenemos comprada esa seguridad. Por ello, las autoridades deben invertir en procesos de alerta, orientación durante la catástrofe y en atención a los daños.
Sólo cuando hay un aniversario de tal o cual percance, fundamentalmente sismos, se hacen simulacros masivos donde no hay relación entre todos los servicios de organización y de emergencia. Simplemente son “simulacros autónomos y aislados”.
En la ciudad de México, en la administración de Marcelo Ebrard, se colocaron sirenas en varios rumbos de la ciudad, fundamentalmente en colonias como Polanco, Del Valle, Cuauhtémoc, entre otras de clase media y clase media acomodada, pero nunca se dijo cómo funcionarían o cómo actuar en caso de un terremoto o una conflagración importante. Sólo ahí están.
En las zonas vulnerables a tsunamis, como las costas del Pacífico, el Caribe y el Golfo de México, no hay sistemas de alerta de marejadas altas, ni puntos de reunión, absolutamente nada.
Esto deja vulnerables a millones de personas que no sabrían que hacer en caso de un repentino ataque de las fuerzas de la naturaleza.
La cultura de la prevención es metra “media muerta”. No se atreven los políticos a hablar con sinceridad sobre lo que necesitamos para enfrentar cualquier contingencia. En pocas palabras no tienen el don o capacidad de organizar a la población.
Por eso, en catástrofes la sociedad es la que supera en capacidad de organización a sus gobernantes. Pero, se podrían salvar miles de vidas si los gobiernos actuaran con donde liderazgo en la prevención.
PODEROSOS CABALLEROS.- Tras el golpe de Estado en Tailandia, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, ordenó alerta en la embajada para atender a los mexicanos que lo soliciten. Si vives o estas en el extranjero, regístrate en el padrón de mexicanos en el extranjero: sirme.sre.gob.mx *** Muestras de abandono jurídico y material a los niños mexicanos, se dan desde que las madres tienen que parir en jardines o en salas de espera de hospitales públicos o en los casos de bullying o agresiones salvajes como la que sufrió el niño Owen. Como siempre, después del niño ahogado… Pero lo más importante es la educación y el control en las escuelas del país, donde parece que la única ley que impera es la de los salvajes o los que se hacen de la vista gorda por temor o flojera. El niño Owen, ahora está en la agenda de Eruviel Avila, gobernador del Estado de México, quien no hace nada por crear conciencia entre los niños mediante educación. Pero hay más estados con casos de bullying donde la indolencia es la que manda.
RESPONSABILIDAD SOCIAL.- Hace algunas semanas CocaCola retiró de su formula el aceite vegetal bromado que funcionaba como estabilizador de sabor en algunos de sus productos. Todo gracias a Sarah Kavanagh, una joven de 17 años que, un día mientras bebía una de esas bebidas puso atención en la etiqueta, donde descubrió que el contenido incluía bromado y decidió buscar este compuesto en internet, lo que descubrió que además de estabilizar el salir de alimentos, servía para retardar el fuego y, por ende, genera daño a la salud. Claro, esto no se supo sino hasta después de la demanda de Sarah. ¿Cuántos ingredientes dañinos pueden tener los alimentos populares y las autoridades no hacen su tarea de revisión de todos y cada uno de los ingredientes? CocaCola fue honesta al colocar en su etiqueta ese ingrediente, pero ¿cuantos están ocultos en otros alimentos?
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