El voyerista
Alfredo Guzmán
Los trabajadores administrativos del Congreso del estado de Guerrero, han iniciado un proceso de presión, para lograr objetivos laborales.
Siempre defenderé las luchas por mejoras laborales y sociales. Esa ha sido mi bandera de vida, desde que tengo conciencia de clase.
Toda lucha reivindicadora, tiene una estrategia. Y depende de la estrategia, que los trabajadores se convenzan de la justeza de la lucha laboral. Al final de cuentas, lo que cuenta son los resultados.
Por eso, el líder, debe ser precavido y nunca generar falsas expectativas entre la base trabajadora.
Siempre es obligado que el liderazgo tenga conciencia de que lo más complejo, cuando se inicia una lucha reivindicadora por demandas laborales, no es entrar a un proceso de lucha, sino cómo y cuándo salir, buscando que los trabajadores sientan que ganaron y no que resultaron derrotados.
Y eso, se construye, desde que se prepara el movimiento.
Hay que establecer con claridad, lo posible y lo manejable en medios.
Todo tiene que ver con las demandas laborales que se hacen públicas.
El líder tiene que considerar que su prestigio, está en juego. Y lo único que tiene el líder, es su prestigio. Nada más. Si lo pierde, no volverán a creer en él y lo considerarán un corrupto, un vendido, un manipulador o un convenenciero, que sólo sacó beneficios para él.
Los beneficios deben ser para la mayoría de los trabajadores. Y no debe haber tela de duda, de que el líder, no se vendió, por un plato de lentejas. Y eso se observa en los resultados del movimiento.
Una de las principales demandas del movimiento del Congreso de Guerrero, es el aumento salarial del 13 por ciento, y el argumento del líder, es porque tiene 3 años que así ha ocurrido.
Leí, que si no les daban el 13 por ciento, el movimiento no se levantaría. Error. Porque si no les otorgan el 13, que casi es un hecho, podrá ser considerado por los trabajadores que fue una demanda mal planteada.
Los porcentajes salariales, siempre son negociables. Sobre todo, en situaciones, como la que se vive en el país, donde ha habido recortes financieros en todos los reglones de la economía, derivado de la caída del petróleo y la crisis financiera mundial.
El congreso de Guerrero y el mismo gobierno del estado, ha sufrido recortes financieros fuertes. Y no genera riqueza. Es decir, depende del subsidio que le otorgan los gobiernos.
En el resumen de demandas, encontré bonos y bonos, en ocasiones inexplicables pero que generan una serie de lecturas, que socialmente pueden ser criticables y que colocan a los trabajadores del Congreso, como trabajadores de excepción.
Pero bueno, en el pedir, está el dar. Para forzar la negociación laboral, los trabajadores iniciaron un paro que lleva ya seis días.
Los paros laborales, no existen en las leyes laborales, por lo que pueden ser motivo de descuento. Y si no se les aclara a los trabajadores, que les pueden descontar, podría ocurrir que si en este caso los diputados deciden que se les descuenten por hacer paros injustificados, los trabajadores sentirán que fueron engañados.
En fin, creo que para bien del movimiento, han iniciado las negociaciones del movimiento y entiendo que hay una actitud de respeto por la nueva presidencia del Congreso. Y se espera que las respuestas que otorguen los diputados, sean benéficas para los trabajadores y que no desquicie las finanzas del Congreso. Ese es mi deseo. Enhorabuena.
