El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que al menos 700 mil pruebas para detectar el Covid-19, de un lote de más de 2 millones 500 mil, salieron defectuosas arrojando falsos positivos; pese a ello el Instituto continúa adquiriendo productos del mismo laboratorio.
Iniciando mes sin la certeza de que termine pronto la pandemia por el Covid-19, presentando ahora la variante Ómicron, el IMSS habría realizado al menos 700 mil pruebas Covid defectuosas que arrojan un falso positivo, entregando tratamientos a personas que no son portadoras del virus.
A través de una adjudicación directa el pasado mes de septiembre el IMSS compró las pruebas para detectar el Covid-19 a la comercializadora y laboratorio Landsteiner Pharma con un costo de 230 millones de pesos para un lote de más de 2 millones 500 mil pruebas.
Los test adquiridos por la dependencia que encabeza Zoé Robledo Aburto son de la marca Genefinder Covid-19 Ag Rapid Test, fabricadas por el laboratorio coreano Osang Healthcare.
Apenas 1 mes después de haber celebrado el contrato, autorizado por el coordinador de Control de Abasto Jorge de Anda García, las unidades médicas de los tres niveles de atención comenzaron a reportar el error en las pruebas.
De acuerdo con documentos oficiales, actualmente llevan 18 reportes por defectos de calidad de la prueba, de al menos cinco lotes distintos, marcando en todos los casos falsos positivos.
Tras esto la Coordinadora de Calidad de Insumos y Laboratorios Especializados, Nancy Sandoval Gutiérrez, envió un oficio al titular de la Unidad de Planeación e Innovación en Salud, Ricardo Avilés Hernández, donde advierte del riesgo de otorgar una ampliación al contrato celebrado con Landsteiner Pharma.
El IMSS ha reconocido las pruebas defectuosas y anunciaron que han detenido la ampliación de contrato. La empresa en cuestión es proveedora del Instituto desde 2002,tan sólo el año pasado obtuvo un contrato para vender el anestésico Propofol, fabricado en India, utilizado en intervenciones quirúrgicas e intubaciones, proponiendo a 880 pesos por pieza, siendo esta de las más caras en el mercado. En dos entregas, proporcionó al Instituto 450 mil unidades, costando 382 millones 500 mil pesos.
Apenas en diciembre la compañía impresora Grupo Zamberk, demandó por incumplimiento de pago a sus acreedores, que la justicia federal integre el procedimiento de concurso mercantil en contra del Grupo Landsteiner Scientific, una empresa farmacéutica, que en septiembre de 2020 anunció la compra de 32 millones de dosis de la vacuna Sputnik-V contra el coronavirus para la población mexicana.
En septiembre de 2020, el Grupo Landsteiner informó que había firmado un convenio con el Fondo de Inversión Rusa para la entrega de los biológicos contra el Covid-19 y en caso de que este pedimento fuera aprobado por Cofepris, las vacunas comenzarían a surtirse en noviembre del año pasado. Sin embargo la empresa incumplió en el pago de las vacunas.Con información de Zósimo Camacho | CONTRALÍNEA
