Veracruz sin ley

La impunidad en Veracruz se asemeja a un cáncer que invade desde la cúpula del poder hasta la médula de la sociedad. Si el gobernador hace lo que le viene en gana, lo mismo hacen quienes se creen con poder en Veracruz y la legalidad simplemente es un tema de discurso pero que ni siquiera se aproxima a la práctica.
En Coatzacoalcos y Papantla desaparecieron siete personas en el periodo de Semana Santa en Veracruz. Familiares de cuatro personas desaparecidas en Coatzacoalcos bloquearon la carretera a Minatitlán para demandar a las autoridades que encuentren a los cuatro hombres que fueron privados de su libertad en sus domicilios durante la madrugada del jueves, en cuyos hechos se presume la participación de elementos de la Fuerza Civil, Policía Estatal, Policía Ministerial y hasta el Ejército.
Padres de familia de tres jóvenes desaparecidos en Papantla, Jesús Alán Ticante Olmedo, Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales se manifestaron el jueves frente al Palacio Municipal para exigir avances en las investigaciones para la localización de sus hijos que desde el 19 de marzo están desaparecidos tras haber sido presuntamente detenidos por elementos de la Policía Municipal.
Los padres de familia señalaron públicamente a elementos de las patrullas 060, 061 y 084 del municipio de Papantla, a quienes realizaron la supuesta detención de los tres jóvenes.
La represión, la desaparición, la amenaza, la tortura, el asesinato son delitos que se cometen todos los días en Veracruz sin castigo. El propio gobernador roba a plena luz del día el presupuesto de la Universidad Veracruzana y no hay fuerza humana que pueda detener su rapiña. Además, es sospechoso de mandar asesinar a más de una decena de periodistas sin que haya investigación al respecto.
Debió regresar impuestos a restauranteros y hoteleros y ese dinero ni siquiera aparece en las arcas del gobierno. La cuenta pública de cada uno de los años que ha estado al frente del gobierno de Veracruz tiene grandes y graves diferencias pero Javier duarte es intocable, pero además tiene a su protegidos, que pueden hacerlo que le viene en gana aunque violenten la vida de otras personas como es el caso de los hijos de empresarios.
Enrique Capitaine, hijo del ex alcalde de Nautla, Felipe Capitaine, y los hijos de empresarios Jorge Cotaita Cabrales, Gerardo Rodríguez Acosta y Diego Cruz Alonso, son culpables confesos de la violación de una menor de edad; sin embargo, siguen libres. En Veracruz y en buena parte del país, el dinero compara la impunidad que es, en sí misma, una convocatoria para que éste y otros delitos se repitan con la garantía de que no serán castigados.
Javier Duarte viola la ley en tierra de nadie, donde el delito priva y la impunidad prevalece. Pero en los discursos sus correligionarios hablan acerca del estado de derecho como hilo conductor de todas las acciones de gobierno.
No hay siquiera la posibilidad de que los priístas puedan sonrojarse al alentar la impunidad y al ilegalidad, que se vuelve contagiosa en un estado donde no hay más poder que el del virrey en turno, a pesar de que el propio Presidente de la República es de su mismo partido no hay sanción, y esto se llama complicidad.
Las elecciones por la gubernatura de Veracruz están a la vuelta de la esquina y seguramente los veracruzanos cobrarán la factura.
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