EN LOS HECHOS, LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTA el aún gobierno de Héctor Astudillo Flores, es económico, de falta de recursos, producto de una mala administración para cubrir lo mismo salarios que viáticos y otras prestaciones laborales, y el responsable directo, hay que decirlo, es el secretario de Administración y Finanzas, Tulio Pérez Calvo.
Cierto es que la cabeza de la administración lo es el gobernador del estado, pero quien conoce de las finanzas y de la administración es el secretario de referencia, es decir Pérez Calvo, a quién hay que preguntarle ¿cómo es que no hay recursos para el pago de salarios, viáticos y otras prestaciones laborales si estaban contemplados en el presupuesto?
Hay que decirlo. Efectivamente el gobierno federal, el cual no es una perita en dulce, le recortó al del estado poco más de mil 400 millones de pesos, según dicho del propio secretario de Finanzas, pero no afectó, ni por asomo, los recursos destinados al gasto corriente; es decir, lo referente a salarios, prestaciones y demás recursos para la operatividad de la administración pública no fueron afectados.
Entonces, ¿por qué no se les ha pagado a los trabajadores que protestan, lo mismo a los de la Secretaría de Salud, de Protección Civil, de Seguridad Pública y otros más, si los recursos para ello no fueron recortados?
¿Cómo es que el gobierno del estado ya no tiene esos recursos?
La respuesta habría que pedírsela al secretario de Administración y Finanzas, Tulio Pérez Calvo, quien hasta ahora sólo ha dado evasivas al tema, mientras el gobernador Héctor Astudillo Flores es objeto de críticas y señalamientos de los trabajadores que con justa razón exigen el pago de lo que es su derecho.
No es para nadie desconocido que Pérez Calvo goza de todas las confianzas del gobernador del estado, de ahí que no hay duda que le haya soltado las finanzas de la administración estatal. Las consecuencias están a la vista: Astudillo Flores enfrenta problemas producto de la falta de recursos para cubrir lo más sagrado del trabajador, es decir, su salario.
Hay que puntualizarlo. Hasta un pésimo administrador incluye en el presupuesto hasta la compra de clips, de ahí que no hay argumento válido para decir que no hay recursos para el pago de salarios, viáticos y prestaciones laborales.
Bien dice el dicho: Piensa mal y acertarás. Y no por nada el gobierno federal ha señalado que adelantará al del estado recursos, pero sólo para el pago de salarios.
En fin que las protestas se las lleva el gobernador Astudillo Flores, por ser la cabeza de la administración estatal, aunque el responsable del manejo de los recursos es Pérez Calvo, de quien hay que decir que ha vivido a la sombra del poder de quien hoy está a unas cuantas horas de dejar el gobierno.
Por cierto, a la luz pública el aún gobernador Héctor Astudillo Flores es un hombre honesto, responsable y trabajador. Más aún, es un hombre de buena fe, que hizo todo lo posible porque en su gobierno Guerrero avanzara lo más posible. Sin embargo, hay que decirlo también: no todos los que lo acompañaron en su gobierno, y en quien depositó su confianza le respondieron en la misma proporción. Uno de ellos, ciertamente, lo tiene metido en demandas y protestas que empañan su gobierno por no tener recursos para pagar salarios.
Cierto. Contrario a hace seis años, cuando Guerrero estaba prácticamente en la ingobernabilidad como consecuencia de la ausencia de gobierno, producto de los hechos de Iguala, cuando fueron desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa, hoy los problemas que tiene el gobierno del estado es por la falta de recursos, como ya lo hemos dicho, recursos que debieran estar ahí para el pago de salarios.
Carajo! Tanto trabajo a lo largo de cinco años, para que en el último, no haya dinero para pagar salarios. Mientras, el secretario de Finanzas, como si nada, mientras quien se lleva las críticas y los señalamientos es el mandatario estatal.
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