Opinión
Leoncio Castrejón Salgado
Zacatecas fue descubierta por los españoles en 1546, quienes se establecieron en ella atraídos por sus grandes yacimientos de plata. Convirtieron ese lugar en una importante región minera que durante la revolución mexicana fue escenario de una de las batallas más decisivas para la victoria del ejército constitucionalista de Venustiano Carranza contra Victoriano Huerta.
En el siglo XX, hasta la Revolución, fue en ascenso su actividad económica y el progreso de sus áreas de provecho social. Después cayó en un letargo que la convirtió en un pequeño pueblecito y fue hasta el año 1964, cuando comenzó su renacimiento.
En 1993, la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO), reconoce sus valores y le otorga el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sin duda fue por su arquitectura barroca y la cultura que envuelve a esta ciudad, la cantera rosa y una serie de elementos que se han conjugado para obtener este nombramiento y que se reforzó con la designación del camino real tierra adentro, el camino de la plata.
La arquitectura y el perfil urbano de la capital zacatecana reflejan la enorme importancia económica y cultural que tuvo esta urbe minera durante mucho tiempo a partir del siglo XVI. Es además un ejemplo único de ciudad española, asentada con señorío en medio de la angosta hondonada entre los cerros del Grillo y de la Bufa.
Recorrer el centro histórico a través de sus callejones, acompañado por el tamborazo zacatecano y conocer su emblemática y hermosa catedral churrigueresca, o apreciar la región desde las alturas haciendo un recorrido en el teleférico desde el cerro de la Bufa hasta el cerro del grillo, es más que un deleite.
Sus calles resguardan una diversidad arquitectónica que puede ir del barroco tardío al modernismo. A través de un recorrido, se puede apreciar los museos dedicados a sus artistas plásticos como Pedro y Rafael Coronel y Manuel Felguérez, que además albergan obras de figuras como Goya, Dalí y Picasso, así como la colección de máscaras más grande del mundo.
La zona arqueológica ’La Quemada’, encontrada por los españoles en 1530, fue la frontera de Mesoamérica con Aridoamérica otro imperdible al visitar Zacatecas, además de pasear por la mina ’El Edén’ a una profundidad de 280 metros.
Zacatecas ha sido tierra prolífica de grandes personalidades que a través de su obra han dado orgullo a México, como el poeta Ramón López Velarde con ’Suave Patria’, o el compositor Genaro Codina con ’La marcha Zacatecas’, sin faltar el escritor Mauricio Magdaleno con el guion de la película ’María Candelaria’, por citar algunos.
La gastronomía zacatecana permite deleitar el paladar con unas deliciosas enchiladas o unos tacos de escamoles con salsa de molcajete de chile seco y de postre un ate de membrillo o unas ricas tunas de la región, y para la sobremesa un mezcal o un vino tinto zacatecano acompañado de un delicioso queso enchilado de Valparaíso.
Por todo lo anterior, el año pasado, Zacatecas fue nombrada ’Capital Americana de la Cultura’, se trata de un esfuerzo colectivo que comenzó desde el 2018 que fue cuando se les designó, aunque la pandemia frenó los trabajos especiales, se continua con la inercia de los trabajos, pues será este un escaparate internacional. Se trata de potencializar las expresiones culturales que se tienen ya en el estado durante todo el año.
Los eventos del 2021 irán con el sello de ’Capital Americana de la Cultura’ y aunque la agenda final aún es difícil establecerla por la crisis sanitaria, se estima que probablemente a partir de abril- mayo, las cosas cambien y se puedan empezar a plantear eventos presenciales con mayor número de personas y mayor afluencia turística.
Varias son las razones para el nombramiento, entre ellas, su herencia prehispánica, con cuatro zonas arqueológicas, como AltaVista, en el municipio de Chalchihuite, cerca de sombrerete, pueblo mágico y lugar donde el sol da la vuelta, es la única dedicada al solsticio de verano, con un festival en el mes de junio. Otra experiencia es en La Quemada, considerada la mejor experiencia arqueológica denominada ’arqueología sideral’.
Otro motivo es la esencia minera; Zacatecas nace con la industria minera desde la época virreinal.
Por otro lado, su historia revolucionaria es un episodio muy importante, se dio con la toma de Zacatecas por Francisco Villa, quien desde este punto se abre camino en esta batalla definitoria para alcanzar la Ciudad de México.
De los 121 Pueblos Mágicos que hay en el país, Zacatecas cuenta con seis, y cada uno de ellos tiene lo suyo, cada uno es diferente del otro, pero la alegría siempre está presente en los Pueblos Mágicos de Zacatecas: Guadalupe, Jerez de García Salinas, Nochistlán de Mejía, Pinos, Teúl de González Ortega y Sombrerete.
Los Pueblos Mágicos de México han recibido el nombramiento por tener atributos simbólicos, leyendas, historias, por vivir algunos hechos trascendentes en la historia o por tener una vida cotidiana llena de magia. Cada uno con su propia identidad, imagen y distintivo, con música propia, comida emblemática, tradiciones ancestrales como los Matlachines, todos ellos fotogénicos y llenos de festivales.
Mientras tanto…¡¡ Que tenga usted, un excelente fin de semana!!
